El ex comisario fue encontrado culpable de solicitar sobornos y cobrarlos a cuevas financieras para que operasen con tranquilidad en el centro mendocino sin que la Policía los molestara.
El ex jefe de la Federal en Mendoza fue condenado por coimas
El Tribunal Federal de Mendoza condenó este martes a 6 años de prisión al exjefe de la Policía Federal en la provincia, Dino Enzo Rossignoli, tras hallarlo culpable de recibir sobornos para proteger a cuevas financieras que operaban encubiertas como joyerías en el centro mendocino. El fallo llegó después de un juicio que se extendió por cuatro meses.
La Fiscalía, encabezada por Federico Baquioni, demostró que Rossignoli cobraba pagos mensuales para permitir la operación de las cuevas financieras vinculadas a Stefano Canella y para alertar a sus dueños sobre posibles allanamientos. Entre las pruebas presentadas se incluyeron mensajes de WhatsApp en los que el ex comisario avisaba sobre operativos: "Mañana a la mañana hay movimiento. Entrá las mesas hasta el mediodía. Va la muni", escribió a Nicolás Bazán, uno de los líderes de la organización.
Además, se encontraron registros manuscritos en un cuaderno secuestrado en las joyerías, donde se detallaban pagos de coimas abonadas a integrantes de la Policía Federal. Otro hallazgo clave fue una suma de 20.000 dólares en el despacho de Rossignoli, ubicado en la sede de la Policía Federal sobre calle Perú. Parte del dinero estaba en una caja rotulada como evidencia de una causa, mientras que el resto se encontraba en un sobre sin identificar.
Durante el juicio, también fueron condenadas otras personas vinculadas a la red. María José Degregorio, contadora encargada de disimular las ganancias de la organización, recibió una pena de 2 años y 3 meses de prisión en suspenso. Por su parte, Eduardo Palermo Fernández, empleado de Stefano Canella que participó en el pago de las coimas, fue sentenciado a 1 año de prisión en suspenso.
El entramado detrás de las cuevas financieras
La investigación, iniciada en 2022 bajo la orden del juez Marcelo Garnica, permitió desarticular una red que operaba en galerías céntricas de Mendoza como Tonsa y Caracol. Estas cuevas financieras, disfrazadas de joyerías, se dedicaban al cambio ilegal de divisas y contaban con protección policial. Además de Dino Rossignoli, otros miembros de la banda ya habían recibido condenas en un juicio abreviado, incluyendo a Nicolás y Ernesto Bazán, principales responsables de las joyerías, y al retirado comisario Marcelo Salcedo.
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Entre los elementos secuestrados durante los allanamientos se encontraron grandes cantidades de dinero, máquinas para contar billetes, posnets y un arma de fuego, cuyo portador fue detenido. También se descubrió que, además de Rossignoli, otros policías ofrecían seguridad a la organización, como Roberto Bustos, alias "Poroto", y Ángel Alberto Fava, ex jefe de la Policía de Mendoza, quien permanece prófugo desde 2015.
Con esta sentencia, el ex comisario Rossignoli continuará detenido en la cárcel federal de Cacheuta. Mientras tanto, las investigaciones sobre otras ramificaciones de la red siguen en curso, buscando identificar a más responsables involucrados en la protección de las operaciones ilegales de las cuevas financieras en Mendoza.
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