Con el fuego controlado, la Justicia avanza en la inspección técnica para definir cómo comenzó el siniestro que afectó a 21 empresas y dejó pérdidas millonarias.
Comienza el peritaje para establecer el origen del incendio en Ezeiza
Las pericias para determinar el origen del incendio que devastó el Polígono Industrial Spegazzini en Ezeiza comienzan este lunes, luego de que los bomberos lograran controlar gran parte del fuego desatado el viernes por la noche. Los especialistas ingresan al predio para iniciar los análisis que permitan reconstruir cómo se inició y propagó el siniestro que afectó a 21 empresas.
La investigación, encabezada por la fiscal Florencia Belloc, se encontraba demorada debido a la presencia de llamas y humo que impedían el ingreso seguro. Ahora, los peritos revisan huellas térmicas, patrones de daño y posibles acelerantes, elementos claves para confirmar o descartar hipótesis penales y definir si la carátula provisoria de "incendio" se modifica en función de los resultados.
Desde el Gobierno, la ministra Patricia Bullrich confirmó a LN+ el inicio de los peritajes y destacó que fuerzas federales y provinciales trabajan de manera conjunta "desde el primer momento".
En total, más de 50 dotaciones de bomberos de distintos municipios, junto con brigadas de materiales peligrosos, Defensa Civil y personal sanitario, participan del operativo desplegado desde el viernes por la noche.
Los primeros testimonios indican que el fuego habría comenzado tras una explosión en un depósito de la empresa Logischem, hipótesis que ahora queda sujeta a verificación técnica mediante imágenes de cámaras de seguridad y relevamientos especializados. El avance de las llamas alcanzó a compañías como Iron Mountain, Sinteplast, Aditivos Alimentarios y Almacén de Frío, agravando el impacto económico.
Mientras tanto, los empresarios afectados reciben a inspectores de aseguradoras que evalúan daños estructurales y maquinaria perdida. En el predio, la destrucción es total: galpones colapsados, equipamiento inutilizado y camiones reducidos a chatarra. "Parece una zona de guerra", resumió uno de los propietarios al sitio Infobae.
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