Luego del examen del médico, la madre de la niña de 9 años aceptó que su hija realice una rueda de reconocimiento con los albañiles de la escuela Lemos de Los Corralitos. Sorpresiva declaración de la alumna.
Inesperado giro en la causa por abuso sexual en una escuela de Guaymallén
La investigación por el presunto abuso sexual a una alumna de 9 años de la escuela Abraham Lemos, en Los Corralitos, Guaymallén, avanzó con la identificación de los obreros que trabajaron en el edificio y una rueda de reconocimiento que terminó con resultado negativo.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, la fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, María Mercedes Moya, reunió datos sobre las personas que realizaron tareas de albañilería y plomería en la institución durante el período en que se ubicó el hecho denunciado. Con esa nómina, la Fiscalía organizó medidas de verificación dentro del expediente.
En ese marco, la niña declaró en Cámara Gesell, con intervención de personal especializado. A partir de lo que surgió en esa instancia, y con el consentimiento de la madre y la autorización de la Asesora de Menores, la fiscal ordenó una rueda de reconocimiento con los trabajadores individualizados. La menor no señaló a ninguno de los presentes y el procedimiento arrojó un reconocimiento negativo. Pese a ello, la causa siguió abierta y se mantuvieron otras líneas de investigación.
La denuncia fue presentada el 17 de noviembre, cuando la madre de la alumna de 9 años informó que su hija relató un abuso dentro de la escuela por parte de un albañil contratado por una empresa tercerizada. El caso generó protestas de padres y madres en la puerta del establecimiento, pedidos de información a las autoridades y la intervención de la Dirección General de Escuelas, que pidió suspender las obras y remitió la lista del personal de obra a la Justicia.
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En paralelo, el Cuerpo Médico Forense inició los peritajes físicos y psicológicos a la niña. El primer informe médico registró una lesión interna, pero aclaró que ese hallazgo no implicó, por sí solo, la confirmación de un abuso sexual. El dato quedó sujeto a estudios complementarios para determinar su origen. Los peritajes psicológicos comenzaron luego y se incorporaron al expediente junto con la declaración en Cámara Gesell.
Con esos elementos, la Fiscalía sumó al expediente como nueva pieza de la causa, mientras la pesquisa continuó sin imputados. Ahora, la causa está más debil, solo está el testmonio de la denunciante. No hay una lesión que determine que se produjo un abuso y de las personas que estaban trabajando en la escuela, al momento en que la niña dijo ser abusada, no fue apuntada ninguna de ellas al ser paradas (frente a un espejo) para que la niña individualice a su abusador.



