El caso de Angelina, la niña que recibió una bala en la cabeza, mantiene en vilo a la Justicia. Las similitudes con lo que ocurrió hace dos años en Mendoza, con el crimen todavía impune de Mariana Domínguez.
Bala perdida: a 2 años del crimen de Mariana, un nuevo caso
Dos años después del crimen de Mariana Domínguez, la joven de 28 años que murió tras ser alcanzada por una bala perdida disparada al aire durante los festejos de Navidad en Mendoza, un caso similar vuelve a generar conmoción, esta vez en Buenos Aires. Ocurrió en Morón, donde Angelina, una niña de 12 años, permanece internada con pronóstico reservado luego de recibir un disparo en la cabeza en plena celebración navideña.
Al igual que en el caso de Mariana, la Justicia enfrenta serias dificultades para dar con el responsable. Los investigadores reconocen que el abanico de hipótesis es amplio debido a la imposibilidad inicial de determinar desde dónde se efectuó el disparo. A dos años del hecho ocurrido en Mendoza, el asesinato de Mariana continúa impune.
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Las similitudes entre ambos episodios son estremecedoras. Mariana se encontraba en el patio de su casa, sentada y tranquila luego del brindis de Navidad. Al levantarse para ir a la cocina a buscar un vaso de agua, se desplomó tras recibir un proyectil que ingresó por la parte posterior del cráneo, sin orificio de salida, y quedó alojado en la región occipital izquierda. Horas más tarde, falleció en el Hospital Central.
En el caso de Angelina, la niña había salido de su vivienda para observar los fuegos artificiales cuando fue alcanzada por la bala. El proyectil ingresó por debajo de la oreja izquierda y, al igual que en el otro caso, no tuvo orificio de salida, lo que agravó su estado de salud.
Según el parte médico, la bala se encuentra alojada en la fosa posterior del cráneo, específicamente en la zona de la nuca. Por el momento, los médicos aguardan que baje la inflamación para poder intervenir quirúrgicamente, retirar el proyectil y así confirmar el calibre, un dato clave para avanzar en la investigación. También se espera la realización de una tomografía que permita obtener mayor precisión.
En cuanto a la pesquisa, los investigadores manejan distintas hipótesis. De manera preliminar, se indicó que el proyectil podría ser calibre .40, aunque no se descarta que se trate de una bala 9 milímetros.
La Policía informó que se registraron al menos cuatro disparos en distintos puntos: uno impactó en el vidrio de un auto, otro en la pared de una vivienda y terminó sobre una almohada, y otros dos quedaron en la vereda de una casa.
Si bien aún no está determinado el origen de los disparos, los investigadores no descartan que hayan sido realizados desde un vehículo en movimiento, con más de un arma de fuego, efectuados desde distintas ventanillas. Mientras tanto, la búsqueda del responsable continúa y la preocupación vuelve a encenderse por los riesgos de los disparos al aire durante celebraciones.
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