Según advirtió la CIDH, ningún tribunal superior revisó de fondo la sentencia y que lo mantuvieron esposado de pies y manos durante todo el debate.
El Estado indemnizará a un asesino múltiple por "violaciones a las garantías"
El Gobierno nacional deberá indemnizar con 11.000 dólares -más de 14 millones de pesos- a Guillermo "El Concheto" Álvarez, uno de los asesinos múltiples más temidos de la historia criminal argentina.
La medida fue oficializada este miércoles mediante un decreto firmado por el presidente Javier Milei y los ministros Guillermo Francos, Mariano Cúneo Libarona, Luis Caputo y Daniel Werthein, publicado en el Boletín Oficial.
El pago responde a un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que, en noviembre de 2023, condenó al Estado argentino por "violaciones a las garantías judiciales" durante uno de los juicios clave contra Álvarez. Según el organismo, en el proceso por el asalto al pub Company de Belgrano -donde fueron asesinados la estudiante Adriana Carballido y el policía Fernando Aguirre- se vulneró el principio de inocencia del acusado.
Entre las irregularidades señaladas, la CIDH mencionó que Álvarez permaneció esposado de pies y manos durante todo el debate, que ningún tribunal superior revisó de fondo la sentencia y que su defensa no tuvo oportunidad real de preparar el caso. En su fallo, los jueces internacionales advirtieron que "la pena de prisión perpetua puede llegar a ser tan severa e indigna como la pena de muerte".
Un prontuario de sangre y violencia
Nacido en San Isidro en una familia de buen pasar económico, Álvarez acumuló problemas de conducta desde la adolescencia. El 27 de julio de 1996, con apenas 18 años, inició un raid delictivo que comenzó con el asesinato del empresario Bernardo Loitegui en Martínez, a quien mató para robarle su Mercedes Benz.
Horas después, ya en el barrio porteño de Belgrano, asaltó el pub Company junto a su banda. Allí se produjo un tiroteo en el que murieron el subinspector Aguirre y la joven Carballido. Según testigos, Álvarez remató en el piso al policía y también disparó contra la estudiante.
La investigación lo vinculó además con otros robos y homicidios, aunque no todos pudieron probarse.
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Condenas y reincidencia
En 1998 fue condenado a 25 años de prisión por el crimen de Loitegui, y en 1999 recibió reclusión perpetua por el doble homicidio en el bar de Belgrano. En 2000 sumó 18 años por asesinar a un compañero de pabellón en la cárcel de Caseros.
Pese a este historial, en 2015 recuperó la libertad gracias a una reducción de pena, aunque volvió a delinquir a los 96 días, robando una mochila con 67 mil pesos a la salida de una financiera. Volvió así a prisión, donde permanece hasta hoy.
Durante la pandemia, se recibió de abogado en el penal de Villa Devoto y representó su propio caso ante la CIDH, obteniendo este fallo favorable que ahora obliga al Estado argentino a indemnizarlo.
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