Escribe Martín Kerchner, presidente provisional del Senado y senador electo por el Tercer Distrito.
Mendoza es el punto de partida del país que viene
El domingo pasado, los mendocinos volvimos a demostrar que Mendoza marca el camino. Con el 53% de los votos a nivel provincial -y el 61% en el distrito que tengo el honor de representar-, el frente LLA + Cambia Mendoza consolidó el rumbo de una provincia que no espera las soluciones: las crea.
Y una cosa lleva a la otra: Mendoza fue la provincia donde La Libertad Avanza obtuvo el mayor respaldo electoral del país, confirmando lo que muchos ya reconocen: que acá los cambios llegan antes, porque nuestra gente los entiende y aprueba antes.
Es por eso que quiero agradecer de corazón a cada mendocino que confió en este proyecto.
A quienes se levantaron con la convicción de que los problemas no se resuelven con consignas, sino con gestión.
A quienes votaron pensando en sus hijos, en su trabajo, en el futuro de esta provincia que tanto amamos.
A cada vecino que entiende que Mendoza es, desde hace tiempo, un laboratorio de soluciones para la Argentina.
Pero un laboratorio que no es una metáfora, sino una realidad construida a lo largo de los 10 años que lleva Cambia Mendoza en el gobierno, con esfuerzo, coherencia y responsabilidad.
-Mendoza fue pionera en implementar la Boleta Única de Papel, una herramienta que transparentó el sistema electoral y hoy sirve de ejemplo nacional.
-Aprobamos primero que nadie la Ficha Limpia, para que quienes tienen condenas firmes por corrupción no puedan ser candidatos.
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-Impulsamos la paridad de género en las listas y modernizamos la gestión legislativa con sistemas digitales que hoy mejoran la eficiencia y la transparencia.
También fuimos innovadores en políticas económicas y sociales.
-Con Mendoza Activa y los Bonos Fiscales, logramos un esquema de devolución de impuestos a quienes invierten y generan empleo, un modelo exitoso que luego inspiró a otras jurisdicciones.
-Con los programas Enlace y Enlazados, unimos a empresas con jóvenes mendocinos, promoviendo el empleo privado genuino.
-También fuimos los primeros en crear una Oficina de Conciliación Laboral, lo que ha hecho disminuir la industria del juicio por despido en Mendoza.
-Con la Historia Clínica Digital, el Registro Provincial de Huellas Genéticas y el sistema educativo GEM, demostramos que la modernización del Estado puede ir de la mano de la cercanía con la gente.
Nada de esto fue casualidad.
Mendoza eligió el camino más difícil pero más sólido: ordenar primero para crecer después. Mientras otras provincias aumentaban el gasto o se sostenían con fondos nacionales, nosotros equilibramos las cuentas, bajamos impuestos distorsivos y priorizamos la inversión en obra pública. Y todo esto con la segunda coparticipación por habitante más baja del país, lo que realza aún más la gesta.
No es la primera vez que grandes cambios nacen desde Mendoza: recordemos fue aquí donde el General San Martín planificó, organizó y emprendió la gesta libertadora más extraordinaria de América. Desde este suelo, con trabajo, austeridad y visión, se forjó un proyecto que trascendió fronteras.
Ese mismo espíritu -el de transformar la adversidad en oportunidad y convertir el orden y la planificación en libertad- sigue vivo en nuestra gente. Así como San Martín preparó desde Mendoza la libertad de un continente, hoy los mendocinos seguimos construyendo, desde esta tierra, las bases de una Argentina más libre, moderna y responsable.
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De hecho, lo dijo el presidente Milei en su última visita a la Provincia: "Mendoza nos ofrece una muestra del país que queremos".
Por eso, este resultado electoral tiene un valor que va más allá de la política.
Es la confirmación de un modelo que combina libertad económica con responsabilidad fiscal, instituciones fuertes con innovación constante, autonomía provincial con visión nacional. Es la respuesta de una sociedad madura que ya no se conforma con promesas, sino que exige resultados.
Los mendocinos volvimos a dar una señal al país: que el cambio verdadero no se declama, se construye.
Que no hace falta esperar las soluciones de Buenos Aires: acá las pensamos, las probamos y las compartimos.
Que mientras otros se preguntan cómo hacerlo, Mendoza ya lo está haciendo.
Por eso, a todos los mendocinos, de corazón, gracias.
Gracias por su confianza, su compromiso y su sentido de pertenencia.
Gracias por entender que Mendoza no vota con enojo, sino con esperanza.
Y gracias, sobre todo, por demostrar que cuando una sociedad elige el esfuerzo y la coherencia, los resultados llegan, siempre.
Sigamos por este camino. Con la misma convicción, la misma responsabilidad y la misma energía de siempre.
Porque Mendoza no solo es una muestra del país que queremos: es el punto de partida del país que viene.
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