En un encuentro reducido del que participaron sindicalistas, el sumo pontífice se descargó el lunes ante sus interlocutores y llegó a comparar el Gobierno con la autodenominada Revolución Libertadora y la última dictadura.
Según los concurrentes, el papa Francisco trazó un diagnóstico sombrío del Gobierno, advirtió que la política de Mauricio Macri cumple con postulados impuestos por Estados Unidos y se manifestó preocupado por un fenómeno que consideró continental de encarcelamientos políticos por parte de administraciones de similar orientación, a la vez que planteó la necesidad de la unidad de los actores sociales y de la oposición política, según relata Ámbito.
Los polémicos dichos tuvieron lugar ayer lunes por la mañana en una audiencia privada que Jorge Bergoglio concedió durante una hora a los líderes de la Asociación Gremial del Subte y el Premetro (Agtsyp), Roberto Pianelli y Néstor Segovia, quienes acudieron por intermedio y junto a Gabriel Mariotto, diputado del Parlasur y exvicegobernador bonaerense en la gestión de Daniel Scioli.
Francisco escuchó a los gremialistas y entre las definiciones más fuertes que tuvo, deslizó que desde su perspectiva comenzó a fracturarse el blindaje del que parecía gozar el oficialismo en el denominado "círculo rojo" de la dirigencia empresaria y mediática.
En todas sus intervenciones los dirigentes que lo escuchaban dijeron haber notado la preocupación del pontífice por el escenario socioeconómico de la Argentina y las políticas de Cambiemos para encararlo.
La sugerencia que expuso fue promover la unidad de todos los referentes que representan a sectores postergadose instó genéricamente a la oposición a no volver a equivocarse.
Un capítulo de la reunión lo dedicaron a la Justicia: el Papa manifestó su inquietud por lo que denominó nuevas jurisprudencias basadas en prejuicios.
Sobre el mismo punto Francisco se refirió a los procesos contra Lula da Silva en Brasil y Rafael Correa en Ecuador, entre otros, y aludió a una aparente tendencia continental guiada por Estados Unidos para suprimir ese tipo de liderazgos. En este punto se dijo esperanzado por la elección en México de Andrés Manuel López Obrador.
Incluso llegaron a referirse al caso de los aportantes apócrifos detectados en las campañas de 2015 y 2017 de Cambiemos. En este punto Bergoglio preguntó qué juez se encontraba a cargo de la instrucción y sus interlocutores le contestaron que era Sebastián Casanello.



