Alejada ya la familia Pescarmona de la conducción de la empresa, Impsa (Industrias Metalúrgicas Pescarmona) acaba de firmar su primer contrato millonario de la mano de sus nuevos dueños.
Se trata de la exportación de una serie de equipos de generación hidroeléctricas hacia Brasil en el marco de un contrato que supera los u$s700 millones.
Según relata IProfesional, los equipos permitirán abastecer de energía a 850.000 habitantes del país vecino, radicados más que nada en la ciudad de Cuiabá, en el Estado de Mato Grosso, hacia adonde Impsa exportó un rodete de turbina Kaplan de 102,3 MW para instalar en la Central Hidroeléctrica Colider.
Los equipos fueron construidos en el centro de producción que la ex empresa de los Pescarmona posee en Mendoza.
"La operación le permite a Impsa continuar reforzando su presencia en el mercado internacional de bienes de capital de alto contenido tecnológico", señaló el CEO de la compañía, Juan Carlos Fernández, mediante un comunicado.
El ejecutivo concreta de este modo, su primer negocio al frente de la empresa mendocina que se encuentra en proceso de cambiar su antigua deuda generada durante su período de default por la nueva, renegociada en el marco del acuerdo preventivo extrajudicial que selló con sus acreedores.
No solo Brasil
Además del contrato en Brasil, Impsa tiene en carpeta más proyectos de energía entre los que se encuentran el suministro para la rehabilitación de la Central Hidroeléctrica Acaray, en Paraguay; la repotenciación de la Central Hidroeléctrica Tenom Pangi, en Malasia y un contrato de provisión para el reemplazo de dos turbinas para la Central Hidroeléctrica Yacyretá. También tiene en carpeta la ejecución de las turbinas de Tocoma, en Venezuela.



