La elevación a juicio que realizó la fiscal Andrea Rossi de la causa que tiene como imputada a Julieta Silva, por la muerte del rugbier sanrrafaelino Genaro Fortunato.
Miguel Fortunato, el padre de Genaro, perdió a su hijo el 9 de septiembre del año pasado. Por su bajo perfil, no suele brindar entrevistas, sin embargo, cuando lo hace deja duras definiciones.
En este contexto y con la novedad de que el juicio contra quien mató a Genaro se realizará en la primera quincena de agosto, Fortunato habló con FM Vos (91.5) de San Rafael y dio su opinión tiene de lo que sucedió esa madrugada lluviosa.
“Técnicamente de la parte legal no puedo decir mucho, no sé los pormenores del expediente ni qué implicancias tiene, como así tampoco pude entender demasiado lo que me contó la fiscal, ya que son recursos que no estoy habituado a manejar. No obstante es muy difícil de llevar esta situación y peor será el juicio, eso va ser más duro”, expresó.
“Como sensación humana les aseguro que es tremendamente desagradable”, dijo el papá de Genaro.
Miguel ratificó que descree en la hipótesis del accidente: “Por un montón de razones estoy convencido que la muerte de mi hijo no fue accidental”.
Hay que resaltar que tanto él como su familia, desde el inicio del caso sostuvieron que Julieta Silva quiso matar a Genaro y utilizó su auto para hacerlo.
En relación al accionar de la fiscal Rossi en la causa, Fortunato dijo que “no está en nuestros planes recusarla”. Ya que mantuvo las acusaciones que le habían sugerido desde el tribunal de apelaciones, desistiendo de la primera figura con la que imputó a Silva y que tenía un doble agravamiento por el vínculo y alevosía.
“Creo sentirme satisfecho con las cosas que se han hecho. Nuestro abogado nos comenta que hizo todo lo que se debía hacer”, manifestó el ingeniero en referencia a la actuación de Tíndaro Fernández.
Críticas a la justicia
Miguel Fortunato consideró además que “alguien se equivocó”, dentro de los actores que participaron a lo largo de la causa.
“Tengo un problema con la Justicia, ya que me surgen varias dudas respecto a su funcionamiento. Me tocó asumir, al comienzo de la causa, dos decisiones diametralmente opuestas y que fueron tomadas en base a ´los mismos papeles´. Ante ello intuyo que esas resoluciones dependen de una o varias personas y eso me pone de los pelos”, expresó.
Fortunato se refería a lo resuelto primero por el juez Pablo Peñasco y luego por el tribunal de apelaciones que compusieron Francisco Celeste, Jorge Yapur y Néstor Murcia.
Peñasco, que revisó las primeras actuaciones de la fiscal Rossi, ratificó la acusación de homicidio doblemente agravado y confirmó la prisión de Silva en la cárcel. Luego, con Alejandro Cazabán en la defensa de la acusada, Celeste, Yapur y Murcia le cambiaron el rumbo a la causa y entendieron que no había motivos para sostener los agravamientos por el vínculo y la alevosía. Fue en ese momento que sugirieron a la fiscal la modificación de la carátula a homicidio culposo agravado y alternativamente a homicidio simple con dolo eventual. Además revocaron la privación de la libertad de Silva en la penitenciaría y le concedieron el arresto domiciliario.
En virtud de lo anterior Fortunato aseveró que “el sistema judicial no funciona bien” y comparó la situación con otras profesiones: “Yo soy profesional, firmo planos y cálculos, y si me equivoco tengo responsabilidad civil por 10 años”.
El juicio por la muerte de Genaro Fortunato, con Julieta Silva como única acusada, empezará en la primera mitad de agosto, siempre y cuando no exista un juicio abreviado, el que sólo se concretará de haber acuerdo entre la defensa de la acusada y el fiscal de la causa.



