Vogue Italia debió disculparse por una polémica portada

La revista Vogue en su versión italiana debió disculparse por las ofensas ocasionadas a sus lectores luego de publicar una portada protagonizada por la modelo Gigi Hadid.

Las críticas le llovieron a la publicación por modificar el color de piel de Gigi al punto de cambiarla de "raza". Es decir, no solo se acusó a la revista de racista, sino que fue criticada por el abuso del photoshop.

Muchos apuntaron que la modificación de la imagen fue tal, que que cuando la revista salió a la venta, nadie logró reconocer que se trataba de Gigi.

"Si quieren a una modelo negra para hacer una mejor portada, contraten a una modelo negra. Contratar a una modelo como Gigi y hacer Blackface (maquillar en exceso la piel para asemejarse a personas afroamericanas) los convierte en la peor revista del mercado", escribió una usuaria.

Por el antercado, la revista y la modelo se han visto obligadas a pedir disculpas. "A lo largo de su historia Vogue Italia siempre ha respetado y alentado la creatividad de sus fotógrafos", explicó la publicación en un comunicado y aseguraron que la intención de la portada era crear una historia de estilo veraniego apostando por un "efecto bronceador" y reconocieron el debate que había causado entre sus lectores. "Nos disculpamos de forma sincera si hemos causado alguna ofensa", concluyeron.

Por su parte, Hadid compartió un mensaje a través de Instagram Stories con una foto de ella tras salir de la sesión de fotos de la portada, acompañada de un texto. "Se puede ver el nivel de bronceado que tenía en el estudio", explica la modelo, que asegura que su control sobre la producción es "inexistente en términos de dirección creativa" e insiste en que cualquier tipo de edición sobre una fotografía está "completamente fuera de su control".

"Existen verdaderos problemas de representación en la moda. Es nuestra responsabilidad reconocerlos y exponerlos, para poder trabajar hacia una industria más diversa", concluyó la modelo.