La historia la dio a conocer un periódico foráneo y todos los medios salieron detrás como chorlitos a dar crédito de la misma.
"The most shocking royal story ever!", aseguró la revista Globe en su tapa de abril, lo hizo al momento de presentar la más impactante historia real de todos los tiempos: la supuesta hija secreta de Lady Di y el príncipe Carlos.
Según ese medio, la hija secreta habría estado viviendo en Estados Unidos durante años, con la familia real desesperada por mantenerla oculta, pero al parecer la chica está harta de vivir escondida, y según el Globe, Sarah —así se llama— llegó a viajar días atrás a Londres para enfrentar a su padre Charles y a quien acusa de haber matado a mamá Di.
La parte más ridícula del tema tiene que ver con la manera en que la mujer habría sido concebida: según Globe, Diana fue sometida a varios test médicos para confirmar su fertilidad antes de casarse con Charles. Los médicos de la familia real le extrajeron varios óvulos que fueron fertilizados con el semen del príncipe.
Ahí viene lo mejor: uno de los médicos que llevaron a cabo el proceso robó uno de los embriones y lo implantó en su mujer. Nueve meses después nacería Sarah. ¿Alguien puede creer semejante disparate?
Lo único creíble que admite la revista Globe es que los rumores de una hija secreta de Lady Di vienen circulando desde hace años. Incluso las malas lenguas dicen que el real motivo por el cual Kate y William viajaron a Nueva York en diciembre fue para ver a la hermana-cuñada.



