La diferencia entre la pastilla del día después y el misoprostol

La diferencia entre los efectos y características de la llamada “pastilla del día después” o anticonceptivo de emergencia y el misoprostol son evidentes. Por empezar se utilizan para casos distintos ya que todo depende de si hubo fecundación o no.

El misoprostol provoca el parto y el anticonceptivo de emergencia cambia el ciclo menstrual.

Según explicó al Post la obstetra Celeste Huwyler, los anticonceptivos de emergencia se utilizan cuando aún no hay concepción, es por esto que no se consideran abortivos: “la droga que se toma son estrógenos, progesterona o ambas en dosis muy altas que permiten cambiar el ciclo hormonal. Al cambiar el ciclo hormonal, si estás cerca de la ovulación te la va a retrasar. Si ya estás ovulando puede modificar el flujo vaginal y cervical evitando el flujo de los espermatozoides hasta el óvulo”.

Por su parte, la profesional explicó que el misoprostol que se utiliza para los abortos no se creó en un principio con ese fin: “El misoprostol en realidad se crea para combatir úlceras gástricas cuando las personas usan muchos antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno, el paracetamol que disminuyen las prostaglandinas del cuerpo. Esta es justamente la droga principal del misoprostol y que actúa en todos los niveles del cuerpo. En el sistema digestivo estimula la mucosa gástrica que los antiinflamatorios muchas veces eliminan ya que eliminan la prostaglandina y se hace más factible una úlcera”.

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Más tarde, los médicos se dieron cuenta de que las consecuencias en el sistema reproductor femenino podían interrumpir un embarazo: “provoca la inducción del trabajo de parto a través de la maduración del cuello del útero, modifica las características del cuello, ablandándolo y haciéndolo más propenso a la dilatación y crea contracciones del músculo liso”.

Aseguró también que el misoprostol es utilizado generalmente para los embarazos prolongados, en los fetos muertos retenidos en los que no empieza el trabajo de parto solo, en la mola que es una malformación del embarazo y en los abortos.

“El riesgo es que la prostaglandina influye en los mecanismos de inflamación de todo el cuerpo tienen repercusiones en todos los sistemas. Muchas veces las dificultades se presentan porque las personas que utilizan el misoprostol como abortivo, son conscientes solo de las consecuencias en el sistema reproductor, pero tienen repercusiones en absolutamente todos los sistemas”, agregó.

“El problema principal se presenta en el tejido sanguíneo que lo hacen coagulante. Como interviene en la inflamación también intervienen en la agregación plaquetaria y la sangre resulta mucho más liviana, menos coagulante y más propensa a hemorragias. Sumado a que cuando se produce el aborto se pierde sangre, puede ser peligroso”, detalló.

Por lo que siempre se recomienda realizar los procedimientos con misoprostol acompañadas de un profesional de la salud o alguna persona capacitada en este tipo de procedimientos.