El detrás de escena de Arroyo Salgado con Mirtha

La presencia de la jueza federal en la mesa de Mirtha Legrand dejó algunas cuestiones llamativas.

El detrás de escena de Arroyo Salgado con Mirtha

Por: Mendoza Post

La jueza Sandra Arroyo Salgado dio en la noche del sábado su primer reportaje televisivo tras la muerte de su expareja Alberto Nisman.

Su nombre había sido una elección obvia para los productores del programa, encabezados por Nacho Viale, cuando se formuló una lista de invitados hace más de un mes. 

Mirtha estuvo encantada con la idea. La jueza federal escuchó la oferta, pero decidió esperar. Tenía varias instancias públicas por delante, como la presentación del informe de la querella. 

Finalmente, aceptó asistir al programa. Cuando fue anunciada, no sonrió. Había una incomodidad y tensión evidente. Sin embargo, la mesa se desarrolló como se esperaba.

Algunos detalles de la presencia de Arroyo Salgado llamaron mucho la atención:

Nada de comida

Para sentarse en la mesa de Mirtha Legrand, Sandra Arroyo Salgado pidió una sola cosa de antemano: que no sirvieran nada de comer. 

El equipo de producción de Mirtha entendió el código. La mesa suele estar vacía cuando se habla de tragedias. Apenas se sirvió café, algunas masitas, pero la jueza federal no tocó ninguna de las dos. 

Respondió todo

Arroyo Salgado no se negó a ninguna pregunta, ni tuvo veto final sobre el resto de los invitados (Nelson Castro, Romina Mangel y Santiago Kovadloff).

Habló, entre otras cosas, de su a veces difícil relación con Nisman y de sus hijas.

Su familia, presente

En el piso, la miraban detenidamente Guillermo Elazar, su pareja, y su hija mayor, Iara, de quince años, quien llegó junto a ellos en un auto oficial, con tres custodios de la Policía Federal.

La adolescente se cruzaba de brazos incómoda, arrugando los labios, mientras su mamá hablaba de las amenazas que recibió, y Mirtha mencionaba que Iara había decidido usar otro apellido en el colegio. 

De un solo tirón

Los productores resolvieron hacer el programa con apenas un corte comercial, justo sobre el final. La apuesta resultó: se registró un pico de 13.6 de rating, tres puntos más que el promedio usual, según Infobae.