Tras la muerte de Pérez Volpin se canceló 1 de cada 3 endoscopías en el país

Tras la muerte de Pérez Volpin se canceló 1 de cada 3 endoscopías en el país

Por: Mendoza Post

Luego de la sorpresiva muerte de la periodista Débora Pérez Volpin al someterse a una endoscopía, la sociedad se vio conmocionada al punto de cancelar de manera masiva ese estudio. 

Un escueto parte médico difundido por el Sanatorio de la Trinidad  informó que la legisladora porteña falleció por un “paro cardiorrespiratorio que no respondió a las maniobras habituales de reanimación” durante la realización de una endoscopía digestiva alta.

Casi automáticamente, el procedimiento –que sirve para diagnosticar y tratar enfermedades del esófago, el estómago y el duodeno– fue puesto en duda. El miedo y la ansiedad de los pacientes se tradujeron en más cancelaciones de endoscopías que las habituales para esta época del año.

“En los últimos días hubo aproximadamente un 30% de cancelaciones, pero ahora está tendiendo a la normalización”, aseguraron desde el Servicio de Gastroenterología del Hospital Británico de CABA a Perfil. Por su parte, Lorenzo Padín, vicepresidente de la Sociedad de Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires, dijo que “a raíz del caso hubo cancelaciones de endoscopías en algunos centros de la ciudad”.

La entidad tuvo que salir a dar un comunicado para llevar tranquilidad a la población, en el que afirman que la endoscopía alta es segura e imprescindible para el diagnóstico y el tratamiento de diversas patologías. “La utilidad más relevante está dirigida al diagnóstico temprano y el eventual tratamiento de lesiones graves, como cáncer o hemorragias que pueden comprometer la vida del paciente o requerir una cirugía de urgencia”.