Se trata del primer acercamiento entre las dos Coreas.
Expectativa por los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang
La ciudad surcoreana de Pyeongchang inaugurará mañana los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 con siete atletas argentinos entre sus participantes y un clima de expectativa política mundial centrado en la convivencia de las dos Coreas, lo que implica un alto en la tensión que existe desde la década del '50.
El acercamiento de los dos países asiáticos, algo que no pudo conseguir la diplomacia a través de los años, llegó inesperadamente a través del deporte y tuvo como garante al Comité Olímpico Internacional (COI), un organismo históricamente ligado a un política de neutralidad.
A fines del año pasado, cuando todo parecía indicar que la competencia se llevaría a cabo en una atmósfera de amenazas y ostentación de poder militar, el líder norcoreano Kim Jong-un expresó un deseo que funcionó como un eficaz calmante para la compleja situación política.
En su discurso de Año Nuevo, Kim dijo que quería presentar un equipo norcoreano para competir en los Juegos Olímpicos de Invierno y tanto el COI como Corea del Sur, sacudida por una crisis que provocó la destitución de su presidenta Park Geun-hye, accedieron sin presentar trabas.
Pese a que los plazos de inscripción ya estaban vencidos, la puerta de Pyeongchang 2018 se abrió para 22 atletas norcoreanos, e incluso se armó un seleccionado femenino de hockey sobre hielo conjunto como símbolo de la intención de unidad.
Doce jugadoras del país del norte fueron incorporadas al plantel del Corea del Sur y, como parte del acuerdo, se dispuso que al menos tres jugadoras norcoreanas sean convocadas entre las 22 para cada uno de los partidos.
"Esto nos permite tener esperanza en un mundo en el que los conflictos se resuelven de forma pacífica a través del diálogo y el respeto mutuo, como nos demuestra también el deporte", dijo hoy el papa Francisco.
Los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 tendrán además otro motivo tema dominante en el aspecto político y deportivo, relacionado con el doping de los atletas rusos, quienes deberán competir bajo bandera neutral y no podrán escuchar su himno en caso de ganar una medalla.



