La verdadera ley de tránsito de Mendoza no es la que aparece en los papeles, sino la que imponen los propios ciudadanos. Segunda entrega.
Art. 2 de la "verdadera" ley de tránsito: se puede estacionar en doble fila
Endurecieron las penas y prometieron más controles. No obstante los cambios introducidos en la ley de Tránsito, los mendocinos persisten en hacer lo que se les viene en gana.
Como refirió el Post el pasado 25 de noviembre, los ciudadanos de la provincia han impuesto su propia norma, que va más allá de lo que advierten los artículos de ese frío documento.
Doble fila, autos en la vereda, uso del celular mientras se maneja, y otros “vicios” mendocinos se han tomado como usuales en los conductores. Es una práctica que demuestra, no solo ausencia total de solidaridad entre los propios mendocinos, sino también falta de apego a las mínimas normas de convivencia.
En ese contexto, este diario empezó a publicar cada uno de los artículos de la «verdadera» ley de tránsito local. En la primera entrega se mostró la comodidad de estacionar en la vereda.
En esta segunda nota, la increìble libertad estacionar en doble fila.
De dobles (y triples) filas
¿Hay algo más cómodo que estacionar en doble fila? En las horas pico de Mendoza y cuando no hay lugar posible para estacionar, ¿qué mejor solución?
Lo mismo ocurre cuando llevamos a nuestros hijos a la escuela o los vamos a buscar. ¿A quién podría molestarle que pongamos nuestro auto en paralelo a los que están ya estacionados correctamente?
Ver además: Esta es la verdadera ley de tránsito de Mendoza
Es bien cierto que muchas veces entorpecemos el tránsito con esta acción, o que bloqueamos el paso de aquellos que intentan salir con sus vehículos. Pero, ¿no pueden ser un poco pacientes? ¿Qué es más importante acaso, su apuro por ir a trabajar o el nuestro de depositar a nuestros vástagos en la escuela?
No les demos bolilla a los que nos critican, sigamos en nuestra postura de estacionar en doble fila. ¡Ya somos legión!
¿No lo creés? Mirá estas fotos.
El último ejemplo es una joyita y ocurre en plena Av. San Martín: se trata de un hombre que dejó su auto en doble fila para ir a jugar a la quiniela. Si se mira con detenimiento incluso se lo puede ver ingresando al lúdico lugar:



