Protestas en Venezuela por escasez de alimentos y servicios básicos

La escasez de alimentos para completar el menú navideño y las dificultades en el suministro de gas, electricidad y agua provocaron protestas en varias ciudades de Venezuela que se extendieron desde la madrugada hasta la mañana.

En Caracas, vecinos de las comunidades de Antímano y La Vega, en el oficialista oeste capitalino, decenas de personas salieron a la calle para reclamar que el pernil prometido por el Gobierno para completar su menú navideño no llegó.

Según medios locales, en La Vega fueron dispersados con gases lacrimógenos por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), apoyada por unidades antimotines. En la zona fue saqueada una licorería, según informó la agencia de noticias EFE.

Desde las 7.30, vecinos del municipio Libertador cerraron el paso vehicular en el acceso a la avenida Victoria en protesta por el incumplimiento en la entrega del combo navideño del Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).

Según reportes de los usuarios a través de la red social Twitter, los vecinos colocaron barricadas de basura y árboles caídos para que los vehículos no pudieran transitar por la vía.

En tanto, usuarios denunciaron hasta el triple de racionamiento eléctrico diario en el estado Zulia, a dos días del inicio de la medida anunciada a raíz de presuntos sabotajes que afectaran a las subestaciones eléctricas, reseñó el diario Panorama.

Las protestas en Venezuela por la escasez de vienen repitiendo por todo el país desde hace semanas, pero se han incrementado en los últimos días porque el pernil no llega con la caja del CLAP de la que dependen miles de familias.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este miércoles a Portugal de "sabotear" la importación de perniles, uno de los ingredientes principales del plato navideño del país caribeño. "Estaba listo", aseguró Maduro sobre la compra de este alimento pero, dijo "di la orden y firmé los pagos. Pero nos persiguieron las cuentas bancarias".

Venezuela pasa desde hace varios meses por una profunda crisis económica resultado de, según el Gobierno, una "guerra económica" por parte de Estados Unidos y empresarios privados que busca su salida del poder. Según el Parlamento, de mayoría opositora, el país cerrará el 2017 con una inflación superior al 2.000 %.