Las contradicciones y faltas de datos concretos en las Escrituras, complican definir si fueron los judíos o los romanos quienes mataron a Cristo.
¿Quién mató a Jesús?
Cada vez que se acercan las fiestas litúrgicas de la Semana Santa, muchos cristianos se preguntan quiénes condenaron a Jesús y bajo qué acusaciones concretas.
¿Fueron los judíos los que lo arrastraron a la cruz o más bien los romanos, que en aquel tiempo dominaban Palestina y lo consideraron un subversivo del orden?
Quizás en ningún otro momento de la vida de Jesús los cuatro evangelistas insistan tanto como en la narración de los hechos de la pasión y muerte de Jesús. Y sin embargo, al mismo tiempo, de ningún otro momento de su biografía existen tantas diferencias y discrepancias entre los cuatro evangelios oficiales de la Iglesia.
"Recemos por los pérfidos judíos"..."Oye, Dios, nuestra plegaria por la obcecación de aquel pueblo para que sea liberado de las tinieblas". Esta oración fue rezada por millones de católicos en la liturgia del Viernes Santo desde 1570, cuando el papa Pio V creó el Misal Romano.
Aquella oración injuriosa para la religión judía, llevaba implícito (y así lo entendían los fieles de la época) que habían sido los judíos los que mataron a Jesús. Por ello, fue eliminado en 1959 por el papa Juan XXIII.
¿Fueron los romanos?
Hoy los historiadores se inclinan a reconocer que fueron los romanos y no los judíos quienes condenaron al profeta rebelde.
Se basan en dos argumentos concretos: por un lado, la crucifixión era una forma de pena de muerte desconocida por los judíos. Ellos usaban en sus condenas la lapidación, la decapitación y la degollación. La crucifixión era una especialidad de los romanos usada con los rebeldes políticos.
Por otro lado, en tiempos de Jesús, cuando Palestina estaba ocupada por el poder romano, las autoridades judías habían perdido la potestad de condenar a muerte. Si acaso podían hacerlo solo por blasfemia, es decir, por motivos estrictamente religiosos.
La confusión pudo nacer del hecho que entre los judíos existía la costumbre de colgar los cuerpos de los muertos por lapidación para exponerlos al oprobio, diferente de la crucifixión en la que los condenados eran clavados vivos en la cruz y dejados para desangrarse hasta morir, a veces durante días enteros.
¿Los judíos también colaboraron?
Es posible que en un primer momento, Jesús hasta fuera juzgado por la alta Corte Sacerdotal y acusado de blasfemia por haber desafiado el poder del Templo.
Sin embargo, lo que dicen los evangelios es que el Sanedrín envió a Jesús al romano Pilatos para que fuera juzgado por él, señal de que no vieron motivos de tipo religioso para condenarlo a muerte, según explica uno de los mayores conocedores del tema, Paul Winter, en su obra Sobre el proceso de Jesús.
Jesús, el subversivo
Si fueron los romanos quienes, según los historiadores modernos, crucificaron a Jesús, lo que aún no queda claro son los motivos de su sentencia.
Sin embargo, si la condena a muerte en la cruz era destinada a los rebeldes políticos, no cabe duda de que Pilatos y el poder romano de aquel tiempo se acabaron convenciendo de que el profeta que desafiaba a los poderosos tuvo que ser crucificado como subversivo político.
Lo confirmaría la inscripción que colocaron en su cruz: "Jesús, rey de los judíos", como para burlarse de él por haberse proclamado, según los romanos, como nuevo líder de aquel pueblo.
Así como por los evangelios oficiales no sabemos dónde ni cuando nació Jesús, tampoco sabemos con certeza absoluta ni quiénes ni cuándo ni por qué crucificaron a aquel profeta que cambió el mundo.
Fuente: El País



