¿Puede el tamaño de la copa influir en cuánto vino tomás?

El aumento de la capacidad de las copas se aceleró posiblemente desde los años 90, según los autores del estudio.

¿Puede el tamaño de la copa influir en cuánto vino tomás?

 Si te sirvieran el vino en una copa más pequeña, ¿beberías menos? Esa es una de las preguntas que plantea un estudio británico publicado en la revista científica British Medical Journal (BMJ), que constata cómo el volumen de las copas ha aumentado desde el año 1700.

Los investigadores de la Universidad de Cambridge, revela la BBC confirmaron que, en Reino Unido, el tamaño medio de las copas de vino creció desde una media de 66ml en 1700 hasta los 449ml hoy en día, es decir, se multiplicó por seis.

Ese aumento de la capacidad de las copas se aceleró posiblemente desde los años 90, según los autores del estudio, debido a la demanda desde el mercado estadounidense de recipientes más grandes.

Tamaño y consumo, ¿relacionados?

En el caso de Reino Unido, en paralelo a esa moda de producir copas cada vez más grandes, el consumo de vino casi de duplicó entre 1980 y 2004, aunque en años recientes ha disminuido.

Ese aumento de la capacidad de las copas se aceleró posiblemente desde los años 90, según los autores del estudio, debido a la demanda desde el mercado estadounidense de recipientes más grandes.

¿Habrá alguna relación? El estudio liderado por Theresa Marteau no lo confirma científicamente, pero la investigadora cree que sí.

"En lo referente a cuánto bebemos, el tamaño de la copa probablemente sí importe", le dijo a la BBC.

La escritora Jancis Robinson, especializada en temas vitivinícolas, también lo cree.

Los bares y restaurantes británicos normalmente sirven el vino en copas de 125, 175 y 250 ml.

"Hace tiempo que critico la copa de vino de 175ml", dijo Robinson.

"No solo porque impulsa a las personas a consumir más vino de lo que pensaban, sino también porque los vinos blancos y rosados tienden a calentarse más en estas copas, y eso hace que la gente se las beba antes para que no dejen de ser refrescantes", explicó.

Dos factores involucrados

La investigadora Marteau cree que de la misma manera que los platos más grandes hacen que la gente coma más, hay evidencias de que las copas más grandes también podrían tener un efecto similar sobre la cantidad de vino que se consume. Pero esto no es un hecho probado por los científicos. Por otro lado, hay una razón práctica por la que el vino se sirve en copas de distinto tamaño: el recipiente puede afectar su sabor y calidad.