Crearon un collar para monitorear vacas y ya facturaron US$70.000

CTM controla el comportamiento del animal, procesa la información y se la ofrece a los productores.

Crearon un collar para monitorear vacas y ya facturaron US$70.000

Por: Mendoza Post

Fue un proyecto universitario el que dio inicio a CTM. El objetivo era crear un sistema de monitoreo de ganado para resolver el problema de robo de animales. El prototipo vio la luz en 2012, pero recién en 2016 se transformó en un negocio. 

Para dar marcha a la empresa, este grupo de amigos recibió US$ 50.000 de distintas organizaciones (Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, Ministerio de Agroindustria, la Ciudad de Buenos Aires y Empretec), y el resultado fue distinto al plan original: “Le dimos una vuelta después de encontrar que es más importante conocer el comportamiento del animal que saber dónde está”, cuentan a Apertura.

Guido Buscetti es oriundo de Trenque Lauquen y a los 18 años se mudó a Buenos Aires para estudiar Ingeniería Electrónica, aunque su emprendimiento lo llevó al campo.     

Buscetti y sus socios, Matías Prieto y Martín Ríos, se enfocaron en crear un dispositivo orientado a vacas lecheras, que le proporciona información al productor sobre sus actividades y permite obtener datos como el momento del celo o si muestra síntomas de alguna enfermedad. 

“La forma que tenían los productores de saber esos datos era solo a través de la observación directa. Era muy ineficiente. Pensamos un dispositivo que monitoree las 24 horas del día”, explica el fundador.

El resultado fue un collar que se coloca en el cuello de la vaca y mide su movimiento y la posición. 

Eso permite saber cuánto come, cuánto camina o cuánto descansa, y así entender los patrones de comportamiento normales para detectar anomalías. Los sensores detectan el movimiento y transmiten la información a la nube. Luego la empresa la procesa y llega al productor por mail o mensajes de texto.

Decidieron que su modelo de negocios no estaba en vender los collares (muchas veces inaccesibles para los tamberos), sino en ofrecer un servicio. 

Entregan los dispositivos en comodato y se paga un fee mensual por animal a cambio de la información. Este año hicieron una preventa de 1000 collares con la que facturaron US$ 70.000 y esperan llegar a 2019 con 10.000 collares colocados. A futuro, planean ampliar el servicio a más animales como porcinos u otro tipo de vacas.