Varios afiches políticos se conocieron este miércoles. Las repercusiones de la denuncia al hijo de la presidenta y el vuelco kirchnerista del gobernador bonaerense.
Máximo y la play, Clarín ¿está nervioso? y Scioli más K que nunca
Daniel Scioli quiere convertirse en el representante del kirchnerismo en las elecciones presidenciales. Por ese motivo, en las últimas horas trascendió en las redes sociales un afiche que próximamente estará en la vía pública y que muestra la imagen del gobernador de la provincia de Buenos Aires sonriente, de traje y un sobreimpreso que juega con la denominación partidaria del oficialismo y su nombre.
"Scioli para la Victoria", dice el afiche en el que sobresalen los colores celeste y blanco característicos del Frente para la Victoria.
El naranja que dominaba toda la campaña del mandatario bonaerense sólo aparece en un detalle, debajo del texto, como subrayado de la frase de campaña.
El afiche, que fue ideado por el consultor Ernesto Savaglio, busca conquistar el voto kirchnerista.
Máximo y la play
"Pasé de estar con un joystick de la Play a un lanzallamas", fue una de las frases de Máximo Kirchner para responder las publicaciones que señalaban que tiene a su nombre cuentas bancarias secretas en los Estados Unidos y en las Islas Caimán.
La ironía que eligió el hijo de la Presidenta, que también habló en los últimos días de una posible candidatura, no es casual. Su (presunto) fanatismo por la Play Station es conocido y varias noticias se hicieron eco de esa situación.
Máximo, un cultor del bajo perfil, tuvo que salir a dar explicaciones. El ingenio popular no dejó pasar la oportunidad para combinar su adicción a los videojuegos y sus deseos de postularse. El resultado fue este simpático afiche.
Aclaración para quienes no están familiarizados con la Play Station: en lugar de las letras A, X y O, y el punto de la I, aparecen los dibujos de los botones del joystick de la popular consola de juegos.
¿Estás nervioso?
"Se viene octubre ¿Estás nervioso? Clarín Miente". La frase sobresalen en afiches anónimos que aparecieron en el centro porteño y que fueron pegados tras la reaparición pública de Máximo Kirchner, quien criticó al diario al negar que tiene cuentas en el exterior.
