Así operaban los contadores mendocinos que ayudaban a evadir Ganancias

Dos de ellos se decían contadores pero no lo eran. Los tres ayudaban a evadir impuestos a través de una maniobra que investigan la AFIP y la justicia. Radiografía de un negocio millonario.

Así operaban los contadores mendocinos que ayudaban a evadir Ganancias

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

El pasado 19 de noviembre trascendió una noticia que dejó pasmados a mendocinos y no mendocinos: dos contadoras y el esposo de una de ellas fueron detenidos, sospechados de formar una asociación ilícita falsificando para terceros declaraciones juradas del impuesto a las Ganancias.

En ese contexto, la AFIP descubrió que a través de esa maniobra habrían evadido más de $200 millones. De hecho, en el barrio Dalvian, domicilio de uno de los detenidos, secuestraron US$ 240.000.

Hasta ahí lo que trascendió a través de los medios. Ahora, el Post está en condiciones de contar la trama completa, aquello que hasta ahora no se había conocido.

La caja fuerte del domicilio de los contadores "truchos"

Pocos saben que todo empezó gracias a una denuncia anónima hecha en Posadas, provincia de Misiones, que indicaba que el “contador” Carlos Luque ofrecía a empleados de Gendarmería Nacional la reducción del pago de Impuesto a las Ganancias”.

Ello provocó que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) comenzara a investigar la situación fiscal del propio Luque y de su esposa, Ana Clara Montenegro, a partir de lo cual se descubrió la maniobra referida respecto de la “reducción del Impuesto a las Ganancias”.

Ver además: Cayeron contadoras que evadieron más de $100 millones

Lo primero que llamó la atención de la agencia recaudadora es que el hombre aparecía como “insolvente” y figuraba como empleado en relación de dependencia de su esposa. También descubrió que, aunque lo llamaban “contador” no tenía título profesional.

Acto seguido, la AFIP descubrió que tampoco su esposa era contadora, lo cual configura un nuevo delito, que deberá investigar la justicia penal: la usurpación de títulos y honores.

Todo empezó con el ofrecimiento a empleados de Gendarmería de reducirles el pago de Ganancias

Sí llamó la atención de los investigadores que a nombre de Montenegro aparecieran dos vehículos de alta gama, cinco inmuebles y cuentas bancarias con acreditaciones de entre 10 y 15 millones anuales. También plazos fijos y otras inversiones.

La AFIP descubrió entonces que se trataba de un patrimonio que la mujer no podía justificar sobre la base de los ingresos declarados por ella misma. Fue el momento de indagar en el “cómo”, en la metodología aplicada para llevar adelante el fraude.

A través de una página web www.servicioimpositivo.com, los “contadores” ofrecían el referido servicio de reducción de los importes a pagar en el Impuesto a las Ganancias. Lo hacían con la ayuda de una tercera persona, Natalia Olhagaray, que sí es contadora.

En principio, pedían un depósito de $1.310 y hasta $ 3.100 en cuentas de Montenegro. Luego, los clientes debían pasar su clave fiscal a los profesionales.

Una vez hecho esto, Luque y Montenegro confeccionaban los célebres formularios F. 572 computando deducciones, gastos y/o cargas de familia improcedentes, como: donaciones, gastos médicos, cargas de familia e intereses de créditos hipotecarios. Así de simple.

Una maniobra millonaria

La AFIP investigó a los clientes-usuarios del “servicio” y corroboró que la maniobra se replicaba en más de 6.000 casos. La mayoría eran empleados de altos ingresos de empresas mineras, petroleras y también relacionados con la salud, médicos y personal de hospitales e incluso trabajadores de las fuerzas de seguridad.

Todos ellos han sido identificados y deberán pagar las diferencias de impuesto que dejaron de ingresar, amén de abonar importantes multas por defraudación al fisco.

La AFIP investiga a otros estudios contables

Aparte de la AFIP, en estas horas interviene en la investigación el Juzgado Federal N°1 de Mendoza que es el que ordenó los allanamientos y las detenciones.

Por lo pronto, la contadora Olhagaray ya ha sido excarcelada, mientras que Luque y Montenegro siguen detenidos.

En ese marco, solo queda mencionar un dato, no menor: en Mendoza se advierte cierto nerviosismo en varios estudios contables.