Abortos, enfermedades y embarazos no deseados se multiplican en Venezuela

En pocos años, se ha duplicado la cantidad de personas que sufren de una enfermedad de transmisión sexual.

Abortos, enfermedades y embarazos no deseados se multiplican en Venezuela

Por: Mendoza Post

La severa crisis económica que sufre Venezuela desembocó en una situación “más que alarmante” de la salud pública, reflejada en la escasez de medicamentos e insumos hospitalarios, y la propagación de numerosas enfermedades. Pero también ha impactado a la salud sexual de los venezolanos.

A pesar de que no existen estadísticas oficiales, los médicos venezolanos están reportando picos en el número de embarazos no deseados y de enfermedades de transmisión sexual (ETS) que se suman a la penuria cada vez más profunda del país, según publicó el Washington Post.

Una de las mayores consecuencias de esta problemática es el aumento en el número de abortos caseros. En Venezuela, la interrupción legal del embarazo se permite solamente en caso de que peligre la vida de la madre, por lo cual las mujeres recurren a métodos extremos y peligrosos para poder abortar.

Los hospitales venezolanos, desabastecidos. 

Mientras tanto, los medios oficialistas promueven prácticas de cuidado en extremo ineficaces, como calcular cuándo son los días de ovulación de una mujer. Un artículo en el sitio Cactus24 ofrecía “15 remedios caseros para evitar el embarazo”, incluidos comer papaya dos veces por día y beber dos tazas de té con jengibre.

Otro grave problema es el aumento de las enfermedades de transmisión sexual. En lo que va de 2017, han llegado 5.600 pacientes al Hospital Universitario de Caracas para tratarse, mientras que en 2014 fueron 3.000. Estadísticamente, se estima de cada 10 pacientes, 5 o 6 tienen una ETS.

Se multiplicó el número de embarazos no deseados por la falta de métodos anticonceptivos. 

Para agravar la situación, una vez hecho el diagnóstico la misma escasez hace inaccesibles las drogas para tratar esas ETS. "Algo tan simple como la penicilina, el antibiótico más barato del mundo, ya no se encuentra en el país", dijo Moraima Hernández, epidemióloga del Hospital Maternal Concepción Palacios.

Mientras tanto, en redes sociales prolifera el mercado negro: Facebook, Instagram y Twitter son los espacios en que las mujeres realizan intercambios informales de píldoras anticonceptivas, DIU e implantes hormonales. A precios que casi nadie puede pagar: 120.000 bolívares por un ciclo de 21 pastillas, equivalente al tercio del salario mínimo mensual en Venezuela. Un implante hormonal, que dura tres años, es inaccesible para el pueblo: 600.000 bolívares.