Desde la compañía de la reconocida gaseosa reclaman un reforma tributaria parecida o igual a la del vino.
Coca Cola le exige al gobierno nacional el mismo trato que el vino
Según Cola Cola, la gaseosa que se consigue en cualquier góndola del país cuesta cerca de $50 la botella de 1,5 litros, unos $25 están explicados únicamente por impuestos.
Esto, multiplicado por todos los consumidores que día a día recorren desde kioscos hasta cadenas de hipermercados, genera que de los más de $100.000 millones que vende el sector cada año, el 50% se vaya en impuestos y cargas sociales.
La industria, conformada por multinacionales del segmento de las gaseosas y productores de jugos y aguas saborizadas -que da empleo de manera directa a más de 27.000 personas-, ya venía preparándose para una eventual avanzada del macrismo en este terreno.
En febrero de 2016 comenzó a rumorearse la posibilidad de una suba de impuestos para las bebidas sin alcohol.
En Argentina el precio del litro de gaseosa ubica al país en el puesto 3 del ranking mundial
Sin embargo, en la industria no esperaban que el proyecto que finalmente anunció el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, llevara la carga a semejantes niveles.
De acuerdo con el borrador, las bebidas que tenían un impuesto del 4% al 8% pasarían al 17%. Como contrapartida, los productos light, bajarán al 0%.
Sin embargo, esto no contenta a los fabricantes locales, que advierten que esta última categoría representa en la Argentina el 20% del negocio.
Pero la decisión que tomó Macri de dar marcha atrás con el impuesto a vinos y espumantes cambió las expectativas de los empresarios.
"Esto abre la puerta a la negociación. Entendemos que esto podrá replicarse en otras ramas de actividad, como la nuestra, que tiene un importante efecto derrame sobre las economías regionales", plantea a iProfesional Esteban Agost Carreño, vocero de la Cámara Argentina de la Industria de Bebidas sin Alcohol (CADIBSA).
Desde la cámara advierten que la eliminación del tributo a vinos y cervezas y, como contrapartida, el sostenimiento de la alícuota para las bebidas sin alcohol azucaradas "es una medida discriminatoria" por parte del Gobierno.
La Argentina, en el podio
CADIBSA, a través del IARAF, realizó un pormenorizado relevamiento de la carga tributaria que sufre el segmento de las bebidas sin alcohol alrededor del mundo.
La conclusión del informe es contundente: la Argentina está en el podio de las naciones que tienen la "mochila" impositiva más elevada.
"Nuestro país es el que hoy muestra la presión más alta en todo el continente y estamos en el tercer puesto a nivel internacional, sólo superados por Hungría y Finlandia", señala el experto en diálogo con este medio.
En efecto: sólo considerando el componente de impuestos indirectos a nivel nacional y provincial, la incidencia final de éstos en el precio al consumidor de una botella de gaseosa es del 29%, apenas por debajo de esos dos países europeos, que poseen una carga que va del 33% al 35%.
Tal como se desprende del siguiente gráfico, si se toman países del vecindario, se observa que en Chile y Uruguay la "mochila" es cuatropuntos más baja, mientras que en Brasil es seis puntos menor que en Argentina, dice iProfesional.com



