Nos llaman "putas"

En varias publicaciones y páginas fiables de internet encontramos que “los filólogos clásicos, asocian la palabra puta con el latín putta (muchacha, chicuela, especialmente “chica de la calle”) que ya en latín se usó con el valor de prostituta, derivado, en realidad de puto”.

Cada vez que alguien dice “se viste como una puta, anda hecha una puta, tiene cara de puta, etc.” se está queriendo justificar indebidamente la violencia hacia las mujeres desde tener el derecho a decidir sobre su propio cuerpo hasta ser violentada físicamente y así se refuerza la idea de que la mujer es menos que el hombre.

Si lo analizamos con atención, no importa qué es lo que haga una mujer, será llamada puta, por ser libre, por ser ella misma.

¿Qué significa ser puta?

PUTAS... Porque así nos han llamado por ser libres, por trabajar, estudiar, por la ropa que elegimos ponernos, por aceptar o rechazar la propuesta de un hombre, por decidir por nuestro cuerpo especialmente cuando decidimos no ser madres, por usar anticonceptivos, por no seguir el cuento de hadas de “llegar virgen hasta el matrimonio”.

No ser puta es, la madre abnegada, la ama de casa ideal “multiuso”, dependiente de su marido en todos los aspectos, la callada, la sumisa, la SANTA. La que le gritan en la calle y se queda callada, que no pide ni exige sus derechos, porque calladita se ve más bonita. Las que se casan embarazadas para que no las dejen, las que sueñan que él va a cambiar por ellas, las que no salen a divertirse.

Como muchos insultos, “puta” tiene un objetivo de deshumanización. Ser puta te convierte en menos que una persona, en menos que un ser humano: te vuelve una cosa, un objeto descartable cuya palabra, deseos y vida misma no tiene importancia. En nuestra cultura machista, el valor de la mujer depende de su ‘pureza’ sexual. Ser casta y virgen es la máxima expresión de integridad y consecuentemente del valor como individuo para una mujer.

Aquellos hombres que llaman puta a una mujer para ellos desconocida lo hacen por el simple hecho de demostrar el poder que tienen sobre ellas creyendo que así pueden abusar de ellas física y/o verbalmente impunemente, creyendo que son ellos quienes pueden rotular el estilo de vida que lleva otra persona y no las mismas mujeres dueñas de esas vidas.

Al considerarlas como algo sin valor y siendo que algunos medios de comunicación al parecer adhieren a esta idea, titulan las noticias de femicidios como “apareció muerta” o “asesinato pasional” en lugar de nombrarlo adecuadamente como femicidio.

Lo que sí debemos comprometernos como sociedad es a dejar de usar esa palabra como insulto y forma de denigrar a una mujer, y si vemos a alguien utilizarla como insulto, dejarle bien claro que la vida sexual de una mujer no determina ni disminuye en ningún caso su inherente valor como persona y ser humano.

¿Y vos, contribuís a la cultura machista?, ¿estás siendo parte del problema o parte de la solución?