Cuatro años de la muerte de Sebastián Prado: el crimen sigue impune

El asesinato del médico en 2013 sacudió a la sociedad mendocina. No hay novedades en la causa.

Cuatro años de la muerte de Sebastián Prado: el crimen sigue impune

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

El sábado 6 de septiembre de 2013 el médico traumatólogo Sebastian Prado, su pareja, Carla Santarelli, y sus dos hijos de dos y diez meses se disponían a ir al cumpleaños de un familiar. Carla subió a la camioneta Duster de la familia que estaba estacionada en la puerta de la vivienda, en Perú y López de Gomara de la Sexta Sección, mientras Sebastian guardaba las cosas de los chicos en el baúl. 

Carla escuchó varios disparos, vio a un hombre con el rostro descubierto salir corriendo mientras su pareja, quien en poco tiempo iba a convertirse en su marido, estaba tirado en el piso. Prado tenía al menos, dos heridas de bala. Una herida en el omóplato fue la que le causó la muerte.

Sebastián Prado junto a sus padres.

La causa tuvo a dos detenidos, Marcos Morales de 24 años y Andrés Merlo de 26. Pero no hubo pruebas suficientes para incriminarlos, por lo cual quedaron libres. Estos fueron detenidos en Guaymallén el 8 de septiembre de ese año, cuando circulaban en moto. Los sospechosos, uno de ellos mozo de un bar de calle Aristides Villanueva,  portaban un revolver calibre 32, el mismo de las balas que causaron la muerte del médico. Sin embargo no se pudo comprobar que fue el arma homicida.  Además, las coartadas de los detenidos no pudieron ser derribadas. 

En principio la causa estuvo en manos del fiscal de delitos especiales, Daniel Carniello  y posteriormente pasó a manos del fiscal Juan Manuel Bancalari. Fue justamente la viuda quien brindó los únicos detalles que, a cuatro años del hecho, tiene la causa. 

Cabe destacar que abundan las incertidumbres. A Prado no le robaron nada y la hipótesis del intento de llevarse la camioneta es insustentable ya que es poco habitual que un delincuente robe solo un rodado. Además, llama la atención la cantidad de disparos, algo extraño en una situación de robo.

A cuatro años del crimen de Sebastián Prado todo lo que hay es incertidumbre, impunidad y una familia que se quedó sin un hijo, sin un marido y sin un papá.

El pedido de justicia en las redes sociales.