El extraño voto en blanco de Mendoza

¿A quién buscó castigar? En algunos departamentos superó el promedio, por mucho. Y hubo en donde fue el tercero “más votado”.

El extraño voto en blanco de Mendoza

Por: Mendoza Post

Apenas el 3,82 % de los votantes mendocinos decidió “votar en blanco”. En general, se lo asocia con el descontento, la disconformidad, o con un voto “anti política”, aunque ha tenido diversos significados en el curso del tiempo. En 1955, con el peronismo proscripto, Perón pidió a sus seguidores el voto en blanco en unos comicios organizados por la Revolución Libertadora. Aquella vez, el “voto en blanco” ganó las elecciones, con casi 2,12 millones de votos. Fue el 25 % del padrón. Por el contrario, en 2015, con las elecciones muy polarizadas entre Cambiemos y el kirchnerismo, el voto en blanco apenas superó el 1 % en la segunda vuelta presidencial.

Hace dos años, cuando Alfredo Cornejo fue electo gobernador, el voto en blanco de las PASO mendocinas fue del 3,8 por ciento, casi idéntico al producido el último fin de semana. Ese año, fueron 37.153 los votos indefinidos. Ahora, y cuando restan escrutar poco más de cien mesas, el voto en blanco de Mendoza trepó a exactamente a 39.975 votos. Fue la “quinta fuerza”, detrás de Cambia Mendoza, el PJ, el FIT y Protectora. Reunió más voluntades que Encuentro por Mendoza, el Partido Verde, y otras dos expresiones de izquierda.

El comando electoral nacional.

Sin embargo, llamó la atención de políticos y encuestadores el alto porcentaje de voto en blanco en varios departamentos.

En Alvear, donde el intendente radical Walter Marcolini ganó en distintas categorías pero perdió en concejales, el voto en blanco llegó al 7,68 %. En Junín, también gobernado por un radical, Mario Abed, el voto en blanco fue del 5,48 %.

La Paz –del radical Gustavo Pinto- trepó al 5 % del voto en blanco. En Las Heras, también del radicalismo con Daniel Orozco ocupando la intendencia, fue del 4,89 % el voto indefinido. Muy parecido al voto en blanco de Lavalle, departamento conducido por el peronista Roberto Righi, con el 4,47 del voto en blanco.

Haría falta un “malargúologo” para comprender en su totalidad el voto en ese departamento, donde conduce un oficialista –Jorge Vergara- a quien el domingo le tocó perder. Allí, el voto en blanco duplicó el promedio provincial, con un 7,52 %.

El festejo del oficialismo.

Rivadavia es otro de los departamentos radicales, y allí el voto en blanco fue del 6,69 %. San Carlos no es radical pero es del massista Jorge Difonso, aunque el domingo ganó el kirchnerismo por la candidatura del local Juani Jofré a diputado nacional. En este departamento del Valle de Uco, el voto en blanco también supera el promedio con el 4 %.

La capital nacional del voto en blanco es Santa Rosa

En Santa Rosa, conducido por Norma Trigo (radical) el voto en blanco fue tercera fuerza, con un increíble 11,19 % de votos en blanco, que seguro responde a pequeñas internas locales. Los santarrosinos hicieron ganar a Cambiemos en la boleta a diputados nacionales, pero Trigo perdió en el resto de las categorías.

En Tunuyán ganó el peronismo pero también hubo voto en blanco por encima del promedio, con un 4,65 %. Y en Tupungato, donde manda el radical Gustavo Soto, que el domingo perdió las elecciones, el voto en blanco fue del 6,69 %, muy por encima del promedio.

En los departamentos donde hubo ganadores muy contundentes por parte de Cambiemos o aun del PJ (Gran Mendoza, San Rafael, Maipú) el voto en blanco fue muy por debajo del promedio.

¿Permite esta distribución del voto indefinido sacar alguna conclusión? Sólo que en los cuatro departamentos en los que Cambiemos perdió en alguna categoría, el voto en blanco fue alto. Aunque también fue alto en algunos departamentos del segundo distrito donde ganó el oficialismo.

En todo caso, y con una pelea tan ajustadas por las bancas legislativas de cara a octubre –La UCR defiende un gran resultado de 2013- allí, en el voto en blanco, hay 39.975 votos pasibles de ser conquistados. Un voto potencial, nada despreciable, si es que alguien logra decodificar el significado de este voto indefinido, en los departamentos en los que fue mucho más alto que el promedio provincial.