La Clínica Odontológica de la OSEP está pobremente equipada

Según algunos usuarios de OSEP, el servicio viene en decadencia hace rato. Este diario recibió una denuncia sobre la atención a los pacientes en el más moderno establecimiento odontológico de la obra social de los empleados públicos. Sólo el relato de los hechos ofusca.

Según el denunciante el servicio de rayos no funciona hace tiempo por lo que los pacientes tienen que retirarse del establecimiento en el momento en que el dentista le pide este estudio y volver en otro momento rezando porque esté disponible o realizarlo en otro lugar.

A los profesionales les piden que den excusas a los pacientes por la falta de insumos para atenderlos, básicamente que les mientan, por ejemplo dicen que algunos médicos están de vacaciones. Lo que falta es el dinero para comprar lo que necesitan los dentistas para atender. No hay presupuesto suficiente para comprar implantes y elementos para ortodoncia.

Para comprobar los datos que llegaron a través de la denuncia se realizaron repetidos llamados a la Clínica Odontológica al número 425-2700 y al conmutador de turnos del Gran Mendoza 0810-810-1033. En el primer número se piden los turnos para ortodoncia y en el segundo demás turnos relacionados a odontología.

Fueron varios llamados ya que históricamente los afiliados deben esperar varios tonos hasta ser atendidos.

El procedimiento para corroborar los datos fue muy simple. Sólo llamé a los números consignados en la página oficial de OSEP e intenté pedir un turno para mi abuela, afiliada real, para que se arregle un implante ficticio y, por otro lado, comenzar un tratamiento de ortodoncia para mí.

Estas fueron las respuestas:

Para realizar trabajos de implantes, por ejemplo, primero le piden al afiliado, que probablemente se trate de una persona mayor, que primero se pida un turno con un odontólogo para que le haga un certificado de boca sana.

Los turnos para odontología general se entregan de un día para el otro a partir de las 7 y, según una de las operadoras, se acaban en el lapso de entre 15 minutos y una hora. Una vez que el paciente obtiene este certificado comienza una nueva odisea para conseguir un turno para completar el implante que puede costar aproximadamente 2800 pesos.

Los turnos para implantes se entregan sólo los días martes a partir de las 7 de la mañana para ser distribuidos para la semana siguiente. Los médicos que colocan o arreglan implantes atienden sólo de lunes a jueves desde las 7 hasta las 8 y desde las 14 hasta las 15 porque “después deben ocuparse de los turnos atrasados” aseguró otra de las telefonistas.

Hay una larga lista de espera para realizarse ortodoncias.

La situación más grave es la de las personas que necesitan realizar un tratamiento de ortodoncia que puede costar para niños menores de 2400 y para los adolescente de entre 16 a 20 sale tres mil pesos. Mientras que para los adultos cuesta alrededor de los cinco mil pesos.

Sin exagerar, ya que la fuente fue la misma telefonista de OSEP, hay más de dos mil personas en lista de espera para obtener una auditoría -primer paso para empezar el tratamiento-. Esta situación genera dos consecuencias en primera instancia que los pacientes que están en lista de espera deben esperar cerca de dos años o dos años y medio para conseguir un turno.

Y, en segundo, que a los adolescentes que deben realizarse este procedimiento para corregir su dentadura por el resto de su vida, no obtengan un turno ya que "OSEP actualmente no va a realizar más tratamientos de ortodoncia hasta que no se regularice la espera".

Vale decir que en el medio de las explicaciones que esta reportera pedía a las telefonistas, argumentaban que se había caído el sistema cuando se notaban cansadas de las preguntas. Es posible asegurar esto ya que en la primera llamada me ofrecieron los datos solicitados y en la segunda llamada, 10 minutos después, “el sistema había caído”.

El descargo de las autoridades:

La institución asegura que en este momento hay 1800 personas que están siendo atendidas, lo cual no se contradice con los dichos de la telefonista ya que ella informa que hay dos mil personas en lista de espera. Este año se ingresaron sólo 50 personas.

La obra social, aclara que existen dos tipos de ortodoncias, las funcionales y las estéticas, las funcionales se realizan según importancia, pueden atender urgencias inclusive, pero las estéticas sí tienen demora. De todas maneras asume que "hay pocos insumos, como braquettes y alambres, porque no entran al país".

Además agrega que los precios de la ortodoncia fija puede costar en el servicio privado entre 10 y 15 mil pesos, uno de ortodoncia removible entre cuatro y siete mil pesos y la ortodoncia removible cerca de 1200 pesos; mucho menos que en con el servicio de los empleados públicos que en algunos casos hasta pueden financiarla.

Sobre las radiografías dice que "se agotó el tubo de rayos, como si se terminara el de una impresora" lo que no permite realizar este estudio en ninguna de las dos máquinas que están disponibles. Agrega que ninguna de las empresas proveedoras le puede vender al gobierno por los términos que proponen y que las licitaciones suelen ser procesos largos y muchas veces deben hacerse repetidas veces.

En resumen:

La OSEP ofrece una atención que parece ir en decadencia. Los afiliados notan la falta de prestadores y las engorrosas odiseas que tienen que vivir para conseguir un turno —en el caso de que hayan—, hace rato.

Tal vez haya que hacer caso al viejo consejo del escritor norteamericano Rick Warren: "La burocracia amarra al progreso; evítala si te es posible".