Copa menstrual: el tampón hipoalergénico, ecológico y barato

Las ventajas, un inconveniente relativo y el testimonio de las mendocinas que la usan.

Copa menstrual: el tampón hipoalergénico, ecológico y barato

Por:Ana Paula Negri
Periodista

La copa menstrual es un elemento que está llegando cada vez a más manos. Las mendocinas que lo usan lo recomiendan e incluso existe una empresa que fabrica y distribuye en nuestra provincia y el resto del país.

El Post accedió a dialogar con Emiliana Segatora, una de las socias que compone “EcoCopa”, la pyme que fabrica las copas menstruales de silicona médica en Mendoza hace cinco años. Ella y María Paula Ríos venden un producto hipoalergénico y que puede durar hasta 10 años.

Beneficios

Es bien sabido que las mujeres pueden usar un paquete o paquete y medio por periodo, desechando una importante cantidad de algodón y plástico que demora muchos años en desintegrarse, pero la misma copita puede usarse durante todo el periodo durante años.

La copa menstrual cuesta lo mismo que gastamos en toallitas en 9 o 10 meses, pero dura 10 años.

Además de su aspecto ecológico, existe también una pata económica ya que un paquete de 16 toallitas puede costar alrededor de $50 y la EcoCopa $490 –precio que puede variar porque la silicona médica es importada- por lo que en 10 meses gastaríamos el mismo dinero que en 10 años con la copa.

La emprendedora comentó numerosos beneficios que tiene la copa: “No contamina el cuerpo, no provoca hongos ni infecciones. No hace falta que la copita se llene para sacarla y tirar la sangre que contiene”.

La única dificultad que presenta, según comentó la fabricante, es que las mujeres muchas veces no conocemos nuestro cuerpo lo suficiente para colocar y sacar la copita de una manera correcta, “pero una vez que te acostumbrás es muy fácil y hasta puede usarse para dormir”.

Riesgos

Al respecto, la ginecóloga Sara Pappa, aseguró que hay posibilidades de sufrir una vulvovaginitis (inflamación de la vulva y la vagina) pero en menor medida que un tampón. También puede producir una modificación del ph lo que favorece las infecciones vaginales.

El tampón por su parte “puede provocar anexitis que compromete las trompas o el útero si se usa continuamente, está indicado para casos muy puntuales” y las “toallitas higiénicas mantienen el calor y la humedad favorece a la micosis más que a los productos químicos que también influyen”.

 La EcoCopa viene con su bolsita y un instructivo para aprender a usarla.

Es decir, todos los elementos de higiene durante el ciclo tienen sus riesgos pero es inevitable su utilización y en este marco la copa es una opción muy viable: “Se puede usar varias horas, de debe sacar, se debe lavar y reutilizar”, adhirió la profesional y aclaró que “la recomendación de la copa depende de la anatomía de cada persona” pero no se opuso a su utilización.

Popular

Para promocionar su producto, las dueñas de la marca solo recurren al boca en boca y publicaciones en Facebook. Al respecto, la doctora Pappa afirmó que no tiene experiencia en cuanto a su uso personal o indicación pero el Post pudo acceder al testimonio de mujeres que la utilizan y están más que satisfechas con los resultados.

Nati, que usa la copita hace cinco años, afirmó: “Estoy más conectada con mi cuerpo y con cómo menstruo. Me di cuenta que la sangre no tiene olor como pasa con las toallitas. La copita es económica, hace años que no compro toallitas ni tampones, me siento muy bien con ello porque no soy parte de la industria de consumo. Para mí es muy cómodo, yo hago natación y de ahí me voy a la facultad y de la facultad a trabajar. Tengo una vida muy agitada y para mí es muy cómodo”.

La copa además le permite “reconocer la menstruación como un aspecto de bondad hacia nosotras, a diferencia de que siempre nos enseñaron que era malo o sucio. Agradeciendo la posibilidad de poder tener este ciclo”.

Marina, quien es obstetra y usa la copa hace cinco meses, aseguró que “nunca volvería a usar toallitas porque la copa me solucionó un montón de problemas. Es más higiénico, más cómodo y es la mejor decisión que pude haber tomado. No me duele, no me molesta. A veces me olvido que estoy menstruando”.

Por último, Ana contó que conoció la copita gracias a los comentarios de amigas en una reunión y que hace dos años que la usa: “Me dio curiosidad porque tengo alergia a las toallitas, me producen mucha irritación. La humedad de las toallitas me irrita mucho y realmente. Después de cada menstruación quedaba muy incómoda, adolorida, con picazón en la zona de la bulba”.

“Al principio no fue fácil usarla porque uno tiene que estar muy familiarizada con su anatomía para colocarla bien y hay que aprender cómo extraerla cuando una cree que puede estar por llenarse. Tardé dos o tres ciclos para acostumbrarme a calcular el tiempo para no tener filtraciones usando toallitas o protectores porque no me sentía segura todavía. Una vez que aprendí a colocarla bien para que no tuviera filtraciones fue espectacular. La he usado en verano, en la pileta, para hacer deportes”, compartió.