Corbacho: perfil de La Bestia del caso Próvolo

El cura Horacio Corbacho fue señalado como autor de violaciones y abusos por chicas y chicos, alumnos y ex alumnos del Próvolo. Pidió hablar.

Corbacho: perfil de La Bestia del caso Próvolo

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

-…Yo tenía 12 años. Estábamos en la sala de estar mirando televisión bajo el cuidado del padre Horacio. De repente me dice que fuera a buscar leche para todos (…) Salí (…) y cundo volví, vi a mi amiga V. que tenía 13 años, creo, sentada al lado del padre Horacio. Él tenía su brazo rodeando los hombros de V. y su mano debajo de la remera, agarrándole un seno. Eso me sorprendió, pero no hice nada porque no entendía. (…) Miré hacia atrás y vi que V. estaba sentada sobre la falda del padre Horacio. Entonces la llamé (…) ante lo que el padre Horacio me dijo que no, que la dejara sentada un rato ahí con él. Y puso sus brazos en la nuca y pude ver que su pene estaba erecto bajo el pantalón, mientras V. estaba sobre sus piernas con los codos apoyados sobre la mesa (…)

-…En otra oportunidad estábamos con V. en su dormitorio y llegó el padre Horacio y nos dijo que no podíamos estar las dos ahí (…) Yo me quedé afuera hasta que salió primero Horacio y después V. (…) y me dijo que Horacio le había hecho sacarse la ropa, para ponerse otra (…) esas dos cosas pasaban asiduamente. Como que el padre Horacio cuidaba mucho de V. Incluso llegó a ser una broma entre compañeros, porque se notaba que al padre Horacio se le paraba el pene cuando la tenía a V. sobre sus piernas.

El traslado del cura que declara hoy.

Los párrafos precedentes forman parte del voluminoso expediente del Caso Próvolo, la más atroz historia de abusos de sacerdotes contra niños y niñas al cuidado de la Iglesia Católica de los últimos años, aún en una escala mundial. Y sucedió en Mendoza, detrás de las paredes del Instituto, y en las narices del Estado, la Justicia, los docentes, y los familiares de las víctimas, en algún caso. Los textos corresponden a la declaración de una ex alumna, testigo, y amiga de V. por entonces de 13 años. V. es una de las piedras angulares de la historia y era “la preferida” de Horacio Corbacho (56), sacerdote acusado y preso con prisión preventiva por la aberrante serie de abusos, violaciones y vejámenes denunciados en el Instituto Próvolo para niños hipoacúsicos. No son los únicos testimonios contra Corbacho. V. también declaró en la causa, y contó cómo el cura la sentaba sobre su falda cuando iban de compras a un supermercado de Godoy Cruz. “jugábamos a manejar” declaró la chica. Lo único es que el cura, según contó ella misma, la tocaba entera por debajo de su ropa.

En la habitación de Corbacho sucedieron varios abusos.

Horacio Corbacho es –posiblemente- el más perverso de los abusadores entre los denunciados en este caso, y ello, considerando que el cura italiano Nicola Corradi, el monaguillo y administrativo Jorge Bordón, y José Luis Ojeda y Armando Gómez (personal de mantenimiento y jardinero) también están acusados de violaciones, y de abuso sexual con y sin acceso carnal. Sin embargo, Corbacho parece haber sido el peor de todos. Tocaba a su “preferida” a la vista de todos, de acuerdo a los testimonios, y todos sabían lo que pasaba en la Traffic en la que iban “de compras”. Los detalles de las violaciones que cometió, según denunciantes y testigos, configuran material condicionado.

Otro de los testimonios contra Corbacho corrió por cuenta de una nena. Contó que la enviaron a llevar tortitas a la habitación del cura, y que éste la violó analmente y luego le hizo sexo oral, diciéndole “qué rica” mientras la nena se desmayaba de dolor. Los detalles, son escabrosos. Otra testigo contó que lo vio violar a una nena más, a través de la rendija de una puerta.

Aún la justicia debe desentrañar cómo funcionaron las complicidades en el Próvolo para abusar una y otra vez de los niños sordos. Pero algo parece seguro: Corbacho usaba su carácter afable, y su aspecto menos clerical que el de Corradi, el otro cura abusador, para ganarse la confianza de los niños y adolescentes. ¿Puede este sacerdote ser inocente? Lo debe decidir una cámara del crimen cuando ocurra el juicio oral. Pero los testimonios contra el sacerdote son abundantes, coincidentes, y certeros. La escena en la sala de TV con el cura erecto, y una preadolescente jugando sobre sus piernas, fue contada por varios testigos ante los fiscales, y también en Cámara Gesell. Muchos decían de la adolescente en cuestión -según fuentes del caso- que los alumnos del Próvolo la trataban como a “la novia” del padre Horacio.

Y hoy se sabrá qué tiene para decir el cura Corbacho. Nadie entiende bien por qué, en una etapa tan inicial del caso, ha pedido declarar. Sobre todo, porque los testimonios se siguen sumando y no sabrá hasta el final, tampoco el resto de los acusados, cuánta prueba hay reunida.

“Pidió conexión a Internet y una computadora” dijo una fuente, respecto de las condiciones en las que Corbacho declarará hoy ante el fiscal Gustavo Stroppiana, desde las ocho de la mañana en la fiscalía de Luján-Maipú. Según parece, el sacerdote mostraría a los fiscales una serie de “chats” de Facebook con alumnos y ex alumnos. Algunas personas relacionadas a la investigación que tuvieron acceso a esas conversaciones, concluyeron que serían incriminatorias, o por lo menos, “sugerentes”. Habrá que ver. Por alguna razón, Corbacho y su abogado Pablo Kletzl piensan que pueden ayudarles, ante un expediente que viene muy pesado y de mal pronóstico para los curas.

Corbacho es el primero de los acusados de las violaciones en pedir declarar. El resto, hasta ahora, se ha reservado para más adelante. Es un cambio de estrategia en la defensa.

Aquí ocurrió todo.

Ficha: ¿Quién es Corbacho?

Horacio Hugo Corbacho (56) está detenido desde el viernes 25 de noviembre del año pasado. Está denunciado por varias de las víctimas, pero no está imputado en todos los hechos que se describen en el expediente. Es profesor de Teología y oriundo de Castelar, Buenos Aires, donde nació el 8 de abril de 1960. Está en Mendoza desde 2001.

En una antigua publicación, la agencia católica de noticias AICA dijo de Corbacho “es el primer sacerdote argentino de la Compañía de María para la Educación de los Sordomudos”, anunciando la primera misa del cura en La Plata. Una curiosidad: Corbacho fue ordenado sacerdote por José María Arancibia, cuando éste era arzobispo de Mendoza. La ceremonia se hizo en el Instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo.

El mismo lugar en el que violaron a decenas de niños, durante años.