De la hipnosis al femicidio, el caso del médico y su esposa en el Valle de Uco

La justicia procesó al marido de María Solís por su femicidio el pasado 23 de abril. En un principio se sospechaba del uso de hipnosis para incitarla a matarse, pero la causa dio un giro sorprendente.

De la hipnosis al femicidio, el caso del médico y su esposa en el Valle de Uco

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

¿Puede una persona incitar a otra a suicidarse? ¿Es capaz aquel que conoce las técnicas de la hipnosis obligar a un tercero a quitar la vida?

Las preguntas no son solo retóricas, tienen que ver con la muerte de una docente llamada María del Carmen Solís quien falleció en extrañas circunstancias el pasado 23 de abril.

En un principio, se aseguró que se había ahorcado en su vivienda. Quien lo dijo es su marido, Juan Antonio Muñoz, un reconocido médico del departamento de San Carlos.

El galeno dijo a los investigadores que se encontró con el hallazgo de su mujer colgada en la casa que ambos compartían, ubicada en las calles Las Heras y Padre Ambrosio Bonfanti.

El domicilio donde ocurrió el hecho

Las sospechas no tardaron en aparecer y, a poco de sustanciarse el expediente judicial, se abrió una temeraria hipótesis que refería la posibilidad de que Muñoz hubiera incitado a su esposa a suicidarse a través de la hipnosis, especialidad por la cual muchos lo saben identificar.

Ver además: Masivo pedido de Justicia por Carmen Solís

En ese contexto, hace un mes la Justicia de Mendoza lo imputó por el delito de "homicidio agravado por el vínculo", sobre la base de un dato más que relevante: la familia de Solís admitió que existían antecedentes de maltrato sobre su persona que no habían sido denunciados penalmente.

Ello quedó refrendado este miércoles luego de que el juez de la causa, Oscar Balmes, ordenara el procesamiento de Muñoz como autor del crimen de la docente.

El fallo al que el Post tuvo acceso

En el escrito de marras, el magistrado tiene “presentes” las pruebas tomadas, principalmente, en el Centro Estratégico de Operaciones del Valle de Uco; libros de novedades secuestrados — reservados en caja de seguridad—, la fotocopia del peritaje forense de Solís e incluso el “importantes testimonios” entre los cuales figura el del propio Muñoz.

El juez explica en el mismo documento que el delito imputado a este último es ahora Homicidio Agravado por la relación de pareja y violencia de género (feminicidio) en calidad de autor directo, previsto y penado por el Art. 80 incisos 1,11 y 45 del Código Penal Argentino.

Para el juez, Solis fue asesinada por su marido

El Post entrevistó a la abogada querellante, Lorena Martín, quien explicó las novedades de la causa: “Se ha probado recientemente, en un estudio, que él la golpeaba, él la amenazaba, que le daba certificados médicos para que no fuera a trabajar como consecuencia de las golpizas que le daba”, dijo la profesional.

-¿Qué valoración hacés de la historia del supuesto suicidio?

-No cierra. Hay un instinto de conservación que toda persona tiene que la lleva a que tenga como un límite, también lo tiene cuando supuestamente se quiere ahorcar, porque en el último momento tiende a salvarse. Carmen no tiene ni una sola lesión en su cuerpo que indique que ella haya querido salvarse. A su vez, no tiene ninguna lesión que indique que ella se ha largado de algún lado para ahorcarse.

-¿Alguien más la vio colgada aparte de Muñoz?

-El único que la vio ahorcada fue él. Ayer nos enteramos que, según lo que él dice, los pies de Carmen estaban apoyados en el piso, los dos pies, el mueble donde él dice que ella se ahorcó es petiso, no es tan alto, ella era una mujer alta. Yo le pregunto a Muñoz respecto de alguna silla y no se acuerda.

-¿Qué otros elementos llevan a sospechar del suicidio?

-Varios… si yo me largo de algún lugar en altura, para poder matarme tengo que tener lesionada la vértebra, tengo que tener lesión en el cuello. Aunque la tiene, es un surco incompleto. El surco es ascendente y no horizontal. A eso le sumamos que no tiene las características que surgen en todo ahorcado, de tener la lengua hinchada, de los ojos apaches.

Una casa que guarda muchos secretos

-También está el tema del horario…

-Exacto. Se supone que el horario de fallecimiento de Carmen han sido las 10 horas. Muñoz dice que sale del domicilio a las nueve y pico, y se va a la finca a lavar la camioneta. Dice que vuelve antes del mediodía para hacer una carne y cuando llega acá la encuentra ahorcada. Sin embargo, hay un vecino que lo ve salir a las 10:30 de la casa. A su vez, el vecino de la finca dice que nunca lo vio en la finca, no vio la camioneta ni lo vio a él. Encima él dice que cuando vuelve a su casa, cuando la ve a Carmen la descuelga, la baja. Yo le pregunté a él cómo hizo para bajarla Dijo que él giró la cabeza de la víctima y sola salió, que no tuvo que cortar la cinta. Le pregunto cuánto pesa su mujer y no lo sabe.

-¿Por qué le preguntaste por el peso?

-Porque yo quiero ver si la cinta la puede sujetar… ¿cómo la va a sujetar una cinta? Hay muchas inconsistencias y muchas contradicciones.

-¿Por ejemplo?

-Cuando llegan los investigadores el tipo estaba adentro de la escena del crimen. La primera llamada que hace es a las 12.12. Más de dos horas después. Encima llama al hospital primero.

-¿Qué otras revelaciones surgen del expediente?

-En el expediente surge que él no la dejó siquiera tener un hijo, ella misma lo pone en un escrito. Escribe algo así como “de lo único que me arrepiento es de no haber tenido un hijo”. También deja una nota diciendo que se quiere separar de él, no dice que se quiere matar. Ella había realizado acciones concretas para separarse. Había ido a ver un psiquiatra.

-Finalmente, ¿qué creés que pasó con la mujer?

-Yo creo que la durmieron y la mataron. Posiblemente a través de la hipnosis.