Maradona y su fallido harem siguen siendo motivo de polémica a pesar de tiempo y distancia. A pedido de su novia Rocío Oliva, el ex astro futbolístico acorrala a la madre de su hijo menor para quitarle todo lo que pueda.
Después de que se hiciera pública la noticia de que el Rey de Dubai le revocó la residencia a Verónica Ojeda, por pedido expreso de Diego Maradona, ella no se quedó callada e hizo fuertes declaraciones televisivas.
Primero explicó que, de todas maneras, tanto ella como su hijo, tienen pasaporte europeo, de manera tal que puede viajar "cuando quiera".
"Yo tenía la residencia porque viví allá con Diego pero parece que hay gente a la que le molesta eso. Tiene que entender que voy a estar siempre en la vida de él porque tenemos un hijo en común", explicó Ojeda en un claro mensaje contra Oliva.
"Además, yo no tengo planeado viajar. Si Diego no viene a Argentina no ve a su hijo y tampoco lo llama. Él sabe que puede llamar cuando quiera pero no lo hace", agregó, furiosa.
Si bien aclaró que Maradona cumple todos los meses con la cuota alimentaria, le falta cumplir en su rol de padre e hizo una fuerte declaración: "Dieguito Fernando es muy chico todavía, tiene 2 años y no conoce a Diego a Diego como su papá. Se ríe con él como lo hace con cualquier persona".
Por último, aseguró que su hijo es "feliz porque está con mi familia y con mi gente".
Esto incluye a su novio actual, Pablo Pugliese, con quien piensa irse a vivir pronto. Maradona, por su parte, podría hasta echarla de la quinta El perfume de Ezeiza, si ella cumple con la promesa de ir a bailar al programa de Tinelli. Aunque dijo que no lo hará, la producción aun trata de convencerla. En el tira y afloje de amenazas y chantajes emocionales/económicos, se juegan egos, celos y disputas muy lejanas a lo que un nene de 2 años todavía ni entiende. Por un lado, mejor para él.



