Natania, dedicada a la venta de viviendas, suma quejas en Mendoza, al igual que en Córdoba, Tucumán y otras provincias.
Mendocinos que querían una casa están enfurecidos con la firma Natania
Domingo por la mañana. Rubén otea el diario y se encuentra con una ostentosa publicidad: “Ser dueño es muy fácil”. Anota la dirección que aparece en la referida propaganda y, al día siguiente, se dirige allí.
Una sonriente mujer lo atiende y le explica que, después de pagar unas 120 cuotas, será acreedor a su propia vivienda.
El hombre escucha atento: le explican que debe “integrar” el 20 por ciento en cuotas, otro 20 por ciento en efectivo al adquirir la llave y lo restante con financiación propia o mediante créditos hipotecarios.
Rubén firma el pertinente contrato y empieza a soñar con eso que parecía inalcanzable.
Llegado el momento, al querer pagar la llave, descubre que el valor de la vivienda había ascendido al triple y que, además, lo integrado no representaba siquiera el 20 por ciento del valor de la vivienda, sino que sólo eran aportes a cuenta de la suma total.
A José Luis le ocurrió algo parecido… pero diferente: luego de haber pagado todo lo que le pidieron —que superó ampliamente lo que había acordado con Natania—, descubrió que la casa que le habían prometido no estaba construida aún.
Los casos se replican uno tras otro, calcados entre sí, y las denuncias también. Como reveló el Post en septiembre de 2015, hay señalamientos concretos en diversas provincias. En Córdoba, puntualmente, hasta se hizo una cámara oculta donde quedó al descubierto el timo.
Los estafados también pueden encontrarse en Tucumán, en San Juan y, como se dijo, en Mendoza. Hay víctimas por doquier, ciertamente.
Ver además: Venden casas en Mendoza y los acusan de estafadores
Muchos de los afectados armaron grupos de Facebook o páginas web desde donde se dedican a alertar a los eventuales incautos.
En una de ellas se advierte que “Natania se dedica a estafar a sus clientes prometiendo entregas de casas pactadas en determinada cantidad de cuotas y no solo no es así sino que te termina saliendo una fortuna y te hacen pagar el 100% para entregarla. En resumen, son una financiera usurera encubierta con cara de constructora. Simplemente ellos no construyen solo te empernan y tercerizan todo. Son unos delincuentes estafadores, tengan cuidado, los folletos son engañosos y tiene el circo armando para cubrirse legalmente de todo”.
Allí, una tal Verónica Coria resume: “A mí me estafaron estos delincuentes, me sacaron plata de lo que había aportado durante 36 meses”.
En primera persona
“Llegué a Natania con toda la ilusión del mundo, con la plata para tener mi casa en menos de 30 meses. Cuando había pagado durante años y años me salieron con el disparate este, que recién tenía el %15, que tenía que llegar al otro %50 para empezar la pre entrega”, contó Darío, uno de los tantos damnificados, al Post. Su caso es calcado al de varias docenas de personas.
-¿Cuándo empezaste con los problemas?
-Ellos me dijeron que al 50% del pago de la casa, se tenía que pagar la “cuota llave” de $25.000. Yo cobré una platita por una hipoacusia, por problemas laborales, entonces digo “con esa platita voy y pago la cuota llave”. Era más que $25.000, unos $100.000, yo los iba a poner ahí al toque… no importa, el asunto es que me dijeron que no, que apenas tenía un %15 de la casa. “¿Cómo puede ser?”, dije yo. ¿Cómo voy a pagar 120 cuotas y voy tener un %15?
-¿Eso estaba en el contrato?
-No respetaron el contrato, no respetaron nada. Como dice mi abogada, son ladrones de guante blanco.
-¿Qué te dijeron desde Natania?
-Que eran “políticas de la empresa”. Te imaginás, me levanté y me fui de una. Antes le dije: “Ni cuando falleció mi viejo me sentí tan mal”.
-¿Qué es lo que te ofrecieron para seguir adelante?
-Que tenía que llevar $430.000, o una cosa así. Después, de ahí en más, unas 120 cuotas más y vaya a saber qué más. Tengo 47 años, ¿cuándo voy a terminar yo de pagar la casa?
Cuando me estaba yendo me dicen: “No se vaya, le ofrecemos un lotecito”. ¡¿Un lotecito?! Yo en su momento antes de ingresar a Natania, un lote de 25 metros de frente por 35 metros de largo para atrás valía $8.000, ¿Ahora me querés ofrecer un lotecito? ¡Andá! Luego me dicen: “Podés ofrecer tu carpeta”… ¿Cómo voy a ofrecer un engaño? No puedo vender esa mafia, me calenté para la mierda, te imaginás.
-¿Cuándo empezaste a pagar?
-Empecé en 2009, pagando $490.
-¿Te está asesorando una abogada?
-Sí, ella está manejando todo.
Frente a las acusaciones, desde Natania aseguraron que solucionaron el problema de Darío y le devolvieron el dinero que le correspondía. Al mismo tiempo, advierten que siguen construyendo y entregando viviendas.
No obstante, empieza a hacerse visible un fenómeno sintomático: en los clasificados de los diarios se multiplican los avisos que intentan vender las carpetas de aquellos que contrataron en su momento los servicios de Natania.
Estos últimos casos, sumados a los de aquellos que vienen denunciando haber sido estafados, se han convertido en una verdadera legión. Frente a ello, solo queda recordar aquel conocido refrán del derecho: “A confesión de partes, relevo de pruebas”.



