No es yoga ni pilates: Conocé la antigimnasia y el bienestar "sin transpirar"

Este particular método de ejercitarse ganó adeptos en todo el mundo, ya que propone buscar el bienestar sin demasiado esfuerzo físico.

No es yoga ni pilates: Conocé la antigimnasia y el bienestar "sin transpirar"

Por: Mendoza Post

La antigimnasia o antigym, es un original método que busca el bienestar del cuerpo, pero sin acudir a ejercicios físicos demandantes.

No es una terapia, ni un deporte, ni una actividad deportiva. El profesional certificado dirige las sesiones de grupo sin imponer, en ningún caso, determinadas posturas ni efectuar manipulaciones a sus clientes.

Tienen en cuenta los pensamientos, las emociones y los sentimientos, respetando siempre la totalidad e integridad de la estructura corporal y, en particular, las leyes mecánicas que rigen el cuerpo.  

La autora del best-seller de los ´70.

Fue creada a principios de los años 70 por la fisioterapeuta francesa Thérese Bertherat, autora del libro El cuerpo tiene sus razones.

Dice que los movimientos que propone la antigimnasia son sutiles, precisos y exactos.   


¿Cómo funciona este método?

Con una apelación a la movilización de todos los músculos del cuerpo para reencontrar el equilibrio perdido, la antigimnasia propone pequeños movimientos extremadamente precisos que corresponden a la fisiología muscular sin forzarlos.

Muchos ejercicios se realizan sentado o acostado.

Opuesta a la palabra ejercicios, por considerarlos automáticos y mecánicos, Therése Bertherat se inclina por la elección de pequeños movimientos que activan cada uno de los músculos, del más grande al más pequeño, despertando todas las zonas muertas o en desuso de la musculatura, con el fin de ir "ablandándolas" hasta eliminar sus rigideces.

¿Cómo son los ejercicios?

Para empezar, uno de los ejercicios propuestos es sentarse en una silla con los dos pies bien plantados en el suelo. La palma de una mano debe descansar sobre el hombro del lado contrario y luego tomar con firmeza el músculo trapecio.

Los movimientos son suaves y lentos. 

El brazo debe quedar colgando mientras el hombro se alza y gira de adelante hacia atrás, trazando círculos mientras se sostiene el músculo trapecio con el fin de que participe lo menos posible en el movimiento y evitando que el codo se mueva. Al colgar los brazos y girar ambos hombros al mismo tiempo es fácil advertir cuál de los dos hombros ha sido "aceitado".

La Antigimnasia no desarrolla los músculos, los estira y los agiliza. No cansa, sino que relaja. 

Cuerpo y mente en búsqueda del bienestar

El método considera al cuerpo y la mente, íntimamente ligados. "El cuerpo y el espíritu, lo psíquico y lo físico, la fuerza y la debilidad representan no la dualidad del ser, sino su unidad.  Una visión de conjunto, del cuerpo como unidad física integrada y a la vez indiscriminado del psiquismo, es el soporte ideológico de su pensamiento, opuesto a la "medicina occidental, que estudia al cuerpo fragmentado", dice Thérese en su libro.  

Según aseguran sus cultores, sirve para despertar la fisiología particular de los 700 músculos que habitan el cuerpo humano, que están interrelacionados entre sí. Incluso, dicen, se puede lograr, con el sólo hecho de mover el dedo meñique del pie, el alivio del dolor de espalda o que mediante la movilización de la mandíbula pueden desbloquearse algunas zonas que soportan una tensión que compromete al resto del cuerpo. 

Según su sitio web antigymnastique, los beneficios que ofrece son:

- Mejora del tono muscular y de la movilidad

- Disminución del estrés y de las tensiones musculares (espalda, nuca, hombros)

- Desarrollo de la motricidad y de la coordinación

- Preparación y recuperación tras la actividad física