Berta Herrero, de diario El Mundo, logró en 2015, hacerse pasar por estudiante y esconder en su teléfono imágenes de una realidad paralela.
La periodista que logró retratar a Corea del Norte desde adentro
Corea del Norte, el país del que menos se sabe en el resto del mundo, pero del que más se habla por sus constantes amenazas nucleares y las desmedidas reacciones de su dictador Kim Jong-Un, vuelve a estar ahora en agenda por su relación con los Estados Unidos de Donald Trump.
En ese lugar totalmente prohibido para periodistas, la reportera Berta Herrero, de diario El Mundo de España, logró hacer un informe periodístico en este país, donde ejercer el oficio puede ser equiparado con el espionaje.
Herrero –armada con un solo un teléfono celular– pasó en 2015 una semana infiltrada en Corea del Norte, entrando al país más aislado del mundo bajo la identidad de estudiante de Relaciones Internacionales.
Berta también logró retratar los atisbos de la realidad cotidiana de los norcoreanos tomando fotografías prohibidas a través de su teléfono, y exponiéndose a ser denunciada por las dos guías que la acompañaron durante todo el viaje.
Hay que destacar que para que su pasaporte le fuera devuelto, Berta tuvo que pasar la inspección habitual en la aduana, que consiste en intentar evitar que los visitantes saquen de Corea del Norte nada que pueda documentar la realidad del país de Kim Jong-Un, en especial fotografías.
Berta estuvo en diálogo este jueves con Te Digo Lo Que Pienso -que se emite de lunes a viernes de 6:50 a 9:00 en Radio La Red Mendoza 94.1- y contó las anécdotas más destacadas de ese trabajo periodístico, el cual puede verse aquí.
"Corea del Norte es algo que nunca jamás han visto ni verán en otros sitios, es totalmente distinto a lo que puedan imaginar. No se compara ni con Cuba ni con la Unión Soviética, es mucho más, es la novela de Orwell hecha realidad", comenzó ilustrando Berta.
"En el mundo occidental contamos con ciertos parámetros que allí no existen. Hablar libremente es un concepto que allá no existe. El cobrar un sueldo e irse a comprar un café, eso no existe. Son cosas con las que esta gente lleva muchos años conviniendo y a nosotros nos parece de otro planeta. Es una realidad paralela. No pueden salir del país, y eso es muy importante", consideró la periodista española.
Berta contó además que los norcoreanos "están obligados a decir que sus líderes son casi divinidades. Pero a una saga de dictadores la gente puede venerar uno o dos. Ya al padre de Kim Jong-Un lo lloraron menos cuando murió. A su padre y abuelo lo llamaban 'líder supremo', a él lo llaman 'mariscal'".
"A los extranjeros que vamos allí nos muestran muy poco, y nos hacen ver lo que ellos quieren".
"Ellos trabajan de temprano, pero no tienen sueldo, tienen una cartilla de cupones, un profesor universitario tienen más cupones que un trabajador del campo. Los smartphones tienen mensajería instantánea, pero no están conectados a Internet, sino a una intranet controlada por el gobierno", narró Berta.
Sobre lo que está pasando a nivel bélico, la periodista consideró: "La amenaza nuclear es menos real a la que Corea del Norte nos quiere vender. Cuando dice que lanzan un misil la comunidad internacional se asusta y eso es un favor que se le hace a Norcorea. El verdadero peligro es si a Trump se le ocurre hacer algo y Kim Jong-Un se desquita con su población, que es muy pobre"



