"¿Se sienten los argentinos a la vez el mejor y el peor país del mundo?" Esa es una de las preguntas que se hizo el corresponsal de la BBC en Buenos Aires.

El mundo habla de la obsesión argentina por ser "un país normal"

Por: Mendoza Post

La obsesión argentina por ser "un país normal" fue tema de una nota publicada por el prestigioso sitio de la BBC. El corresponsal de la cadena británica en nuestro país realizó una investigación sobre esa "extraña" actitud nacional y las contradicciones propias de los habitantes de estas tierras.

El periodista Ignacio de los Reyes escribió que "esta obsesión con la normalidad resurge cada vez que hay una noticia que sacude a la sociedad, como la reciente muerte del fiscal Alberto Nisman, que todavía está envuelta en misterio".

¿Qué dicen los especialistas?  Según Alejandro Grimson, autor de Mitomanías Argentinas, los argentinos tendemos a interpretar la historia del país como la de una nación que pasó de ser una gran potencia de glorioso destino a ser un absoluto desastre.

"En el imaginario se ve a la Argentina de finales del siglo XIX y principios del XX como un país europeo ubicado en un lugar equivocado, con la idea de que es una gran potencia mundial, el granero del mundo. En aquella época eso era muy discutido, pero 100 años después se tiene a ese país totalmente idealizado, como si hace un siglo la Argentina hubiese sido totalmente maravillosa", explicó Grimson.

¿Nos sentimos los argentinos a la vez el mejor y el peor país del mundo?

Los extranjeros aprenden rápido que en pocos lugares hay tanta gente dispuesta a hablar mal de su propio país y, a su vez, tanta gente dispuesta a exclamar que como Argentina no hay otra en el mundo

Luis García Fanlo, profesor de Sociología de la argentinidad en la Universidad de Buenos Aires, asegura que la obsesión con ser normal tiene que ver con la construcción misma de la nación argentina "frente a la gran inmigración de fines del siglo XIX y principios del XX".

"El Estado implementó una serie de dispositivos patrióticos y un discurso sobre el argentino normal, buen argentino, argentino sano, basado en el positivismo médico y el darwinismo social de la época", añadió García Fanlo.

Los argentinos quieren ser normales, pero no es tan sencillo, dicen los sociólogos.

"Los argentinos se refieren habitualmente a sí mismos como un pueblo que vive de crisis en crisis, con una capacidad de adaptación infinita", asegura el autor de la nota. "La normalidad que muchos añoran podría interpretarse, entonces, como ansias de estabilidad", agrega.

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