El tenista le adjudicó su peor derrota a Marcela Kloosterboer a causa de una escena de "celos estúpidos" en la previa de un partido con Federer. Imperdibles palabras.
Gaudio se confesó y mandó en cana a Marcela Kloosterboer
La frontalidad y sinceridad de Gastón Gaudio siempre trae cola. Y una entrevista reciente no fue la excepción. El tenista habló con Andy Kusnetzoff en el programa Perros de la calle de FM Metro y contó una insólita intimidad que vivió en el Master de Shangai del 2005.
En aquel selecto torneo (junta a los ocho mejores jugadores del año), el Gato cayó en manos de Roger Federer en semifinales. El suizo le provocó la derrota más dura de la carrera del hombre de Adrogué por un doble 6-0.
"Debo tener un récord, nadie perdió así en una semifinal de Master de Shangai", introdujo Gaudio.
Los motivos de tamaña caída, desde su punto de vista, las contó el propio tenista en la mencionada entrevista. Adujo una escena de celos telefónica que le hizo su novia de aquel entonces, Marcela Kloosterboer, en una charla telefónica. Él en China, ella en Argentina, con 20 mil kilómetros de distancia.
Gaudio contó que en esa competencia estaba "viviendo una historia de película". Siguiendo con el relato, el Gato confiesa que fue un chiste lo que desencadenó lo peor: "Me llamaron de una radio y me preguntaron por las geishas, y yo dije que sí, que habían muchas y que te atendían como reyes. Fue un comentario estúpido y todos nos reímos". Pero el tenista no sabía que faltaba lo peor.
Su novia de ese entonces, Marcela Kloosterboer, lo llamó al rato y a Gaudio se le vino la noche: "Escándalo, cosas de pareja, celos estúpidos. Eran las tres de la mañana y yo seguía al teléfono cuando al otro día jugaba semifinales con Federer a las 11".
"Me lo hizo en el mejor momento de mi carrera. Nunca más iba a estar ahí jugando una semi de Master. Fui estúpido, me amargué mucho, pero en ese momento no lo pude controlar".
De esa manera, el jugador "culpó" directamente a esa situación provocada por la modelo y actriz para justificar la pálida performance que tuvo en el partido. "Al otro día estuve todo el tiempo pensando en lo mismo, totalmente fuera de foco. Después dije, ‘cómo puede ser que desperdicié la oportunidad de mi vida'. ¡Estaba en la semifinal del Master!, pero ya no hubo marcha atrás".
