¿El cáncer es una cuestión de mala suerte?

El riesgo de tener esta enfermedad no se debe solamente a factores genéticos.

¿El cáncer es una cuestión de mala suerte?

Por: Mendoza Post

 Según algunas investigaciones, el cancer, una de las principales causas de mortalidad del mundo, no sólo se debe a cuestiones genéticas o al estilo de vida que cada uno lleva, sino que el efecto "suerte" también está involucrado.

En 2015, la revista Science, publicó una investigación en la que se concluye que dos tercios de los cánceres, se deben a "mala suerte", es decir, a mutaciones aleatorias que ocurren durante la replicación del ADN. Por otro lado, sólo un tercio se le atribuye a factores externos, ambientales y/o de estilos de vida.

En el año 2016, la revista Nature publicó un estudio en el que concluyó que el estilo de vida y la exposición a ciertos factores influyen entre un 70% y 90% de esta enfermedad. 

  la exposición prolongada a radiación ultravioleta no ionizante, la del sol, puede provocar cáncer de piel.

Es decir que el consumo de ciertos factores como el consumo de tabaco, alcohol, mala alimentación, inactividad física, pueden modular el riesgo de padecer cáncer. 

Como publica el sitio www.muyinteresante.es la actividad física reduce el riesgo de cáncer a través de la reducción de la obesidad pero también mediante la liberación de sustancias químicas que el músculo libera a la sangre repartiéndose por todos los tejidos del organismo. 

En un estudio se pudo comprobar que aquellas que realizaban mayores niveles de actividad física en su tiempo libre mostraron un menor riesgo de desarrollar 13 de los 26 tipos de cáncer analizados. 

 También el alcohol incrementa el riesgo de algunos tipos de cáncer.

Recientemente, se ha demostrado que las mujeres activas tienen hasta un 71% menos de riesgo de padecer cáncer de mama , con independencia de si son delgadas o tienen sobrepeso. 

Por último y según los últimos datos actualizados que ofrece la Organización Mundial de la Salud, en 2012 se diagnosticaron 14 millones de nuevos casos y se prevé que esta cifra aumente en un 70% en las próximas décadas. 

  En definitiva, los médicos concluyen que este tipo de enfermedades  puede ser minimizada a través de los hábitos que pueda tener una persona. Empezando por una buena alimentación, actividad física y dejando de consumir alcohol, tabaco o azúcares.