Las 10 muertes más ridículas de la historia

Estas personas de la historia serán recordadas por la forma absurda en que fallecieron.

Las 10 muertes más ridículas de la historia

Por: Mendoza Post

La muerte siempre está al acecho y busca tomarnos por sorpresa.

Aunque existen circunstancias en que es inevitable su llegada también se pueden dar condiciones que la pueden llevar a un nivel en que la muerte toma formas impensadas y hasta ridículas.

Si alguna vez te preguntaste de dónde vienen dichos como "en boca cerrada no entran moscas" o "estoy muerto de risa", vas a ver que las respuestas parecen más reales de lo que podrías pensar.

En estos casos, las muertes se dieron en circunstancias que parecerían extrañas y hasta risibles, con lo cual se inscribieron en la historia, aunque no de la forma que les hubiera gustado a las famosas víctimas.

El sitio muyinteresante.com.mx recopiló las 10 muertes mas absurdas que un ser humano puede sufrir.

Cuidado, todos podemos ser 

1- Muerte por mosca en la garganta

En 1159 el papa Adriano IV, único pontífice inglés, regresaba a su casa tras pronunciar el sermón contra el emperador Federico I Barbarroja, su enemigo político. En el camino se detuvo a beber agua en una fuente pública, sin que se diera cuenta, una mosca entró a su boca y se le atoró en la garganta provocándole la muerte por asfixia

Ya lo dice el dicho: "En boca cerrada, no entran moscas".

2- Muerte por querer volar

En 1912 el sastre Franz Reichelt confeccionó una capa que le permitiría volar como murciélago. Solicitó a las autoridades de la Torre Eiffel un permiso para lanzarse desde ahí. El 23 de febrero, ascendió a la primera plataforma y se lanzó al vacío. Cayó de manera tan violenta que dejó un agujero. 

Franz exhibiendo su traje.

3- Muerte por negarse a comer

El filósofo Demócrito de Abdera, debido a su vejez había decidido quitarse la vida y para lograrlo disminuía día a día la cantidad de alimento. 

Muchos le suplicaron que no muriera. Él consintió, ordenándoles que colocaran a su lado un recipiente con miel, y se mantuvo así con vida los días necesarios, bastándose sólo con el aroma exhalado por la miel. Pasados algunos días, al apartar la miel de su lado, murió.

Creía que la miel era suficiente para vivir.

4- Muerta de risa (literal)

En 1782, Lady Mary Fitzherbert, una viuda inglesa, acudió al teatro para presenciar una función de la Ópera del Mendigo.

Cuando los actores salieron a escena, la señora no pudo parar de reír y en cuestión de minutos su ataque se convirtió en incontrolable histeria que la mató unos días después. 

La risa le costó caro.

5- Muerte por comerse la Biblia

Menelik II fue emperador de Abisinia (actual Etiopía) de 1889 a 1913. 

Cuando un día se enfermó del corazón los médicos no hallaban la cura. Confiando en las escrituras, ordenó que le trajeran su Biblia, arrancó las páginas y las ingirió

La indigestión acentuó su padecimiento cardíaco y falleció. 

El emperador era reconocido por su excentricidad.   

6- Ahogado por el oro

Rodolfo Fierro combatió en la Revolución Mexicana, lo conocían como "El Carnicero de Pancho Villa". 

Un día él y sus hombres se dirigieron a Sonora. Cuando las vías terminaron, continuaron a caballo y encontraron una laguna que los más sensatos rodearon a pie, pero Fierro se hundió en el agua por el peso del oro que traía, ahogándose

Su ambición pesó más.

7- Muerte por peritonitis accidental

En 1926, un grupo de admiradores quiso comprobar la leyenda de que el mago Harry Houdini podía soportar fuertes golpes en el estómago. 

William Lances, lo golpeó en tres ocasiones hasta que le rompió el apéndice. Entre fiebres y dolores agudos, Houdini murió, por peritonitis, el 31 de octubre. 

El célebre mago.

8- Muerte por su propia barba

El austríaco Hans Steininger fue famoso por tener la barba más larga del mundo, de casi un metro y medio, y por morir a causa de ella. 

Un día de 1567 hubo un incendio en su ciudad y en la huida Hans se olvidó de enrollar su barba, la pisó, perdió el equilibrio, tropezó y se rompió el cuello. 

Su particular barba fue la causa de su muerte.

9- Muerte por el postre

El rey Adolfo Federico de Suecia amaba comer y murió por ello. Conocido como "El rey que comió hasta morir", falleció en 1771 a causa de un problema digestivo luego de comer caviar, chucrut, ciervo ahumado, champaña y 14 platos de su postre preferido: semilla, relleno de mazapán y leche. 

El monarca que comió hasta morir.

10- Muerte por una naranja

Bobby Leach fue la segunda persona en sobrevivir a una caída por las cataratas del Niágara. 

Su muerte es irónica: caminando por Nueva Zelanda, Leach tropezó con un pedazo de cáscara de naranja. Se rompió la pierna, que luego debió serle amputada. Murió debido a la cirugía

Leach y la cápsula con la que se lanzó desde las cataratas.