Antes de desarrollar los detalles de cómo el plantel de Boca dejó el vestuario visitante en el Monumental, vale la aclaración: lo que a continuación verán es tristemente normal y lo hacen prácticamente todos los equipos.
No obstante, la aparición de las fotos y la contundencia de las pruebas justifican mostrar el estado en que los futbolistas xeneizes abandonaron las instalaciones de la cancha de River tras haber obtenido el Superclásico.
El periodista Jeremías Prevosti de La Nación logró ingresar al camarín del equipo dirigido por los Barros Schelotto pese al celo con el que se manejó la delegación visitante.
Al ingresar al recinto íntimo una vez que el plantel victorioso había abandonado el lugar, el cuadro con el que se encontró fue poco alentador.
Restos de comida (los jugadores habían comido sánguches de milanesa), cáscaras de banana y botellas desparramadas por el piso de todo el vestuario fue en parte lo que vio el reportero.



