La historia de amor más triste del mundo es argentina y cabe en 3 tuits

"Éramos medio soñadores, pero cuando tuvimos que hacer una locura los dos fuimos conservadores".

La historia de amor más triste del mundo es argentina y cabe en 3 tuits

Por:Eli Toro
Editora (click en autor)

"¿Qué será de su vida?", "¿pensará en mí?", "¿soy stalker si le miro el Facebook?", "¿cómo reaccionará cuando me lo encuentre caminando por la calle?", "¿queda algo entre nosotros?". Algunas de las preguntas más comunes que muchos se hacen cuando atrás dejaron un gran amor. ¿Las razones? Infinitas, como las preguntas.

La historia que Noelia -una profesora de letras y escritora infantil de 40 años, separada, con tres hijos y oriunda de Buenos Aires- compartió casi en tiempo real a través de Twitter, puede llegar a ser la historia de amor más intensa y triste jamás contada en menos de 140 caracteres. 

Tantas personas se interesaron y sintieron identificadas por esta historia, que desde entonces Noelia no para de recibir mensajes de gente que no conoce, y hasta una radio la llamó para que cuente con más detalle el suceso. 

En diálogo con Mendoza Post, ella detalló: "En ese entonces nos separamos porque él se iba becado, a EEUU primero y luego a España. Es médico de base, pero siempre se dedicó a la investigación".

Él le propuso irse con ella a Europa, pero ella no quiso, o más bien no pudo. Como madre de una nena de 4 años, no quiso arriesgarla, pensó con la cabeza, y se negó a emprender una historia juntos en el viejo continente.

"No me parecía llevarla lejos de su papá. Ya había hecho muchas cagadas. Fui mamá muy joven, y quise hacer las cosas bien", cuenta al Post.

"Después de que me lo propuso, sencillamente desaparecí" 

Pero la negativa a la propuesta no fue directa. "Después de que me lo propuso sencillamente desaparecí. No contesté el teléfono, o hacía atender a otros y decir que no estaba. Así fue por dos meses hasta que se fue. No volvimos a vernos". Por lo que la historia no quedó cerrada.

En el medio, hasta encontrarse la semana pasada, "la novelearon", como dice ella. "Éramos muy poéticos en esa época. Él me escribía cuando andaba por París, me mandaba postales. La noveleamos, también. Nos permitimos siempre jugar, pero con los pies en la tierra".

Las postales enviadas desde Europa

Ella respondía algunas veces, con cassettes llenos de canciones que le gustaban y algunas piezas en violín tocadas por ella misma. "Éramos medio soñadores, pero cuando tuvimos que hacer una locura los dos fuimos conservadores", confiesa ahora.

Tiempo después, a través de mails y Facebook volvieron a contactarse, pero con un trato cordial luego de todo lo que pasó. Eso hasta el martes pasado, cuando cerca del trabajo de ella se encontraron circunstancialmente, y un beso los hizo uno durante media hora seguida.

Luego de ese encuentro, se volvieron a ver dos noches más. Pero no lo harán más, como hace 15 años. "Nos despedimos cerca de mi laburo, donde nos encontramos", dice Noelia. 

"Seguiremos corazoneándonos en Instagram" 

"No creo que vuelva a pasar nada. Creo que fue más que nada cerrar la historia. Y darnos cuenta de que nos habíamos querido mucho y que fuimos importantes el uno para el otro... Seguiremos corazoneándonos en Instagram", augura.


(Las imágenes de las parejas son ilustrativas... literal)