Se vivieron 30 minutos de tensión en la Legislatura, llegó Infantería y la movilización perdió sentido. No hay detenidos.
La marcha #NiUnaMenos en Mendoza terminó en graves incidentes
La marcha Ni Una Menos fue masiva en Mendoza, al igual que en otros puntos del país. Sin embargo, la manifestación se opacó frente a la Legislatura local ante la presencia de banderas partidarias y la presencia de referentes políticos que aprovecharon para colarse en los reclamos.
Se vivió media hora de mucha tensión. Volaban piedras y hubo fuego.
Después de esto, la marcha se desmadró por completo, llegaron efectivos de Infantería, gente encapuchada comenzó a arrojar piedras (que sacaban de las acequias)y pintaron la fachada de la Legislatura.
Luego, la gente que fue genuinamente a la marcha se dispersó y quedó un grupo de violentos -incluidas personas con la camiseta de River.
Allí, al tiempo que miles de personas decidieron exigir al Ejecutivo provincial la declaración de emergencia de género, muchos aprovecharon para insultar al gobernador Alfredo Cornejo y a la vicegobernadora Laura Montero.
"Montero comadre la cosa está que arde", cantan a la vicegobernadora.
En ese contexto, se coló otro cántico: “Se sabía, se sabía, que a los golpeadores los cuida la policía”.
Más allá de los colados de la política, el reclamo se escuchó claro y fuerte, y la consigna quedó más que clara: “Dejen de matarnos”.
La violencia estuvo presente
La marcha pedía justicia, pedía que se terminaran los asesinatos y las mujeres víctimas de la violencia, pero todo se fue de las manos.
En un momento, cuando la Legislatura provincial cerró sus puertas, varios manifestantes comenzaron a forcejear las puertas, además aprovecharon para pintar con aerosol la entrada principal. "Estado cómplice", "Asesinos", dicen algunas de las pintadas.
No obstante con eso, los manifestantes empezaron a quemar carteles que usaron durante la marcha y hasta tomaron de ariete una de las vayas para tratar de abrir las puertas de la Legislatura.
Ante este situación que iba en crecimiento, se desplegó a la Infantería, lo cual resultó en contrario, ya que la cólera de los presentes estalló aún más.
Varios de los manifestantes comenzaron a arrojar pesados pedazos de piedra que sacaban de las acequias lindantes, además a ellos se los sumaron varios inadaptados que venían de los festejos por el "Día del Hincha de River".
Estos personajes utilizaban los palos de sus banderas como palancas para quitar piedras bolas de las acequias.
Triste y lamentable estos hechos de violencia que opacaron una marcha que necesitaba hacerse sentir por lo duro de sus reclamos y no por los disturbios.


