Feederismo: el peso de la atracción (o el fetichismo más pesado)

 Feederism es un término inglés utilizado para describir una conducta sexual y social en la que la máxima gratificación personal consiste en engordar cada vez más.

El término “feederism” proviene de «feed» (alimentar, en inglés), y se da en una relación de dos personas: el feeder (alimentador) es la persona que proporciona alimento, y el feedee (alimentado) es quien recibe el alimento para engordar, quien está dispuesta a comer y comer.

La gratificación del alimento y la transformación del cuerpo se vuelve una meta e incluso es un estímulo sexual que lleva a la excitación, ya que el atractivo físico está en las tallas grandes lo que resulta gratificante para la pareja, hasta el punto en el cual la parte alimentada se vuelva inmóvil.

El “feederism”, entra en la categoría de parafilia, porque uno de los miembros somete al otro a comer sin parar para aumentar la excitación sexual cada vez que la báscula registra un aumento de peso.

"El límite reside en la, a veces no tan clara, diferencia entre 'gusto' y 'necesidad'"

En ese sentido, la Asociación Nacional para el Avance de Aceptación de la Gordura (NAAFA) en Estados Unidos condena específicamente el feederism, alegando que la práctica generalmente implica obligar a una persona a transformar su cuerpo y vivir para ser más grande a pesar de los riesgos, de dificultar la movilización, vivir en aislamiento, depender completamente de otros para sus funciones diarias y llegar hasta la muerte.

Don Kulick afirma en “Fat: The Anthropology of an Obsession” que el problema de esta práctica es que puesto que la mujer es la que suele ser alimentada, su cuerpo, por fin ajeno a cánones estéticos, termina por ser dominado por el hombre, responsable de darle de comer. 

Puesto que muchos fantasean con la idea de que la mujer adquiera tales dimensiones que no pueda valerse por sí misma (como fue el caso de Donna Simpson, que alcanzó los 280 kilos a manos de su marido, del que terminó por depender completamente), el 'feederismo' vuelve a relegar a la mujer a un papel de sumisión. La mayoría de los 'feeders' son hombres, que se identifican como FA (fat admirer), mientras que los 'feedees' (BBW o SSBBW) suelen ser mujeres.

Es un concepto difícil de imaginar la primera vez que se lee.

Otro sinónimo de feederismo es la anastimafilia, una parafilia en la que el comportamiento sexual viene marcado exclusivamente por la excitación con personas obesas e incluso extremadamente obesas.

Pero es necesario diferenciar para que no haya errores a la hora de entender esto: que te guste una persona con curvas, sobrepeso u obesidad no significa que tengas un problema de conducta sexual, nada más lejos. El límite reside en la, a veces no tan clara, diferencia entre “gusto” y “necesidad”. 

En el caso de depender de un físico con kilos de más para llevar a cabo la conducta sexual, no es que sea un problema a priori si con ello no perjudicás a nadie ni te perjudicas a vos mismo, el problema viene cuando la salud de otra persona se ve perjudicada. Por ejemplo: hacer engordar a tu pareja porque te gusta con muchos kilos de más. ¿Las consecuencias? Desde graves problemas de salud hasta dependencia emocional, e incluso relación de pareja insana o tóxica.

 (*) Romina Florencia Garcés, locutora mendocina, especial para Mendoza Post.