Este experto se mete de lleno con la delicia argenta por excelencia y pone en tela de juicio que su origen provenga de otra país y no del nuestro.
Según un historiador, el dulce de leche no es un invento argentino
En el libro "La comida en la historia argentina", el historiador Daniel Balmaceda cuenta qué se comía en los comienzos de nuestra historia, además comenta cuales eran los gustos culinarios que se daban próceres como San Martín, Rosas, Lavalle, entre otros. Además en su libro asegura que la cuna del dulce de leche pudo haber sido Asia.
A San Martín le gustaba el helado y por las tardes salía a pasear por la Alameda con su hija Remedios; a Sarmiento le decían "come pasto"; cuál es la verdad de la milanesa; quién creó el revuelto gramajo; o la contienda entre Santa Fe y Córdoba por fabricar el alfajor más sabroso, son algunos de los datos peculiares que Daniel Balmaceda brinda en su última publicación.
El dato que deja a más de un lector en shock es sobre el querido y sabroso dulce de leche. El mito cuenta que Juan Lavalle se entrevistó con Juan Manuel de Rosas en la estancia "El Pino" de Cañuelas. La cocinera estaba preparando lechada (leche de vaca con azúcar, al fuego para agregar al mate) y por una distracción la mezcla se empastó. Sin querer inventó el dulce de leche el 24 de junio de 1829, en horas de la siesta.
Según su escritor, la investigación sobre los orígenes de esta delicia surge a partir de pistas en correspondencias, diarios íntimos y documentos antiguos a los que tuvo acceso. Otro detalle sobre el origen del dulce de leche tiene como protagonista a la escritora Victoria Ocampo, quien una vez le convidó el dulce al director de orquesta ruso Igor Stravinsky y este le comentó que lo que acababa de probar se llamaba "kajmak" en su tierra natal.
Balmaceda también encontró una correspondencia de Tomás Anchonera, el diputado del Congreso de Tucumán, que en 1814 le pedía a un amigo cordobés que le enviara dulce de leche, cuando se supone que la Argentina se inventó en 1829; o sea que 15 años antes.
Será cuestión de conseguir el libro del historiador para llegar más a fondo sobre esta dulce historia y orígenes.



