Cocina hecha por hombres: ellos también pueden lucirse

Opciones interesantes para agasajar.

Cocina hecha por hombres: ellos también pueden lucirse

Aunque lo nieguen, la mayoría de los hombres cocinan -bien o mal- pero cocinan. Y son amantes de una buena mesa servida con comida rica y abundante. Pero están los que solamente se limitan a preparar el asado familiar de los domingos.

Otros se dan maña con algunas recetas -heredadas de la familia- y también los hay más experimentales, son los que abren la heladera y pueden preparar algo delicioso con aires gourmet.

A los más reacios, los invitamos se acerquen -aunque sea un poco- a un ámbito diferente que reúne a toda la familia, en un estado de alegría y creatividad compartida.

En esta oportunidad, les proponemos comenzar a elaborar salsas simples y aderezos caseros para acompañar desde el tradicional asado, pollo, cerdo pescado. ¿Se animan? ¡Manos a la obra!

Chimi (Churri) Clásico

Puede utilizarse antes o después de cocinar el asado sobre las brasas, y eso hará que varíen los sabores. La mezcla original combina al gusto y mano del autor: salmuera, ajo, perejil, ají molido, vinagre, aceite, pimienta, y a veces agregados como orégano o tomillo seco. Se pone todo en una botella de vidrio, se tapa, se agita y se deja reposar por una semana. El secreto campechano para el mejor reposo es enterrar el frasco bajo un árbol o sector sombreado. Para los más urbanos, podemos dejarlo reposar en la heladera.

Salsa Criolla

Sencilla, fresca y sabrosa, esta salsa (que en realidad es tan solo una combinación de elementos) acompaña a la perfección no solo asados de carne vacuna, sino también pescado y hasta verduras asadas. La composición básica de la salsa criolla es pimiento rojo, pimiento verde, cebolla, ajo, tomate (todo cortado en brunoise o cubos bien pequeños) aderezado con aceite de oliva (podés usar el que te guste), sal y vinagre. Para que esta receta sea parecida a el Pebre Chileno, agregarle cilantro o merquén (una especie de ají molido ahumado, típico de la zona patagónica).

Pisto de tomates (secos)

Podría convertirse en uno de los mejores aliados para carnes asadas, sobre todo para los cortes sin hueso que muchas veces necesitan una humectación extra. Licuar tomates secos con aceite de oliva, sal, pimienta, un diente de ajo, vinagre e ir agregando salmuera de a poco hasta que resulte una emulsión bastante líquida.

Agri-dulzona 

Rápida y sencilla, acompaña muy bien las carnes no tradicionales como cordero, cerdo o chivo. Mezclar mermelada de frambuesas con algún vino blanco seco, tomate licuado y extracto de carne. Si preferimos una versión más casera, se saltea en una sartén con poco aceite una cebolla picada, dos tomates perita pelados y despepitados. Cuando esté todo deshecho se agrega un chorro de vinagre de vino, sal y azúcar negro, seguido de un puñado de frambuesas o de arándanos frescos. Cocinar por un minuto y servir.

Para valientes

El toque picante queda bien en las carnes a la parrilla. Esta salsa es súper picante, si no te gusta tan picante te sugerimos que suprimas el peperoncino de la receta. Saltear unas cebollas hasta caramelizarlas. Retirar del fuego y licuarlas con un diente de ajo, vinagre de manzana, sal, tres peperoncinos, ají molido, pimienta blanca y un tomate pelado y despepitado.