No hay faltante de aceite ni sobreprecio en Mendoza

Desde que se anunció que el aceite iba a aumentar su precio de venta, en todo el país se produjo una verdadera ola en los supermercados para hacerse con este producto indispensable para la cocina. Sin embargo, después se desmintió esta versión.

Ya no hay carteles que restringen la cantidad de unidades para comprar.

En medio de esta incertidumbre, varios consumidores denunciaron faltante de marcas en algunos supermercados del Gran Mendoza, desde el Post decidimos comprobar que tan así era la situación.

Las góndolas de los tres supermercados céntricos recorridos (VEA, Carrefour y Átomo) estaban perfecta normalidad: no escaseaban ni marcas ni unidades. En cuanto a precios, el aceite aún no reflejaba el anunciado (y fallido) "aumentazo".

Los precios eran prácticamente iguales en las tres sucursales: $36 la botella de 1,5 litros y entre 20-22 pesos la de 900 c.c. Ambos de girasol.

En la sucursal de Átomo la góndola aceitera estaba casi vacía, producto de la gran demanda. El más pedido: Natura  de 1,5 litros. A pesar de esta demanda, confirmaron que no hay escasez.

Un alivio para todos

A partir de un acuerdo alcanzado por las autoridades del Ministerio de Producción con la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, el único aumento tope será de 4% para el aceite mezcla y un 6% para el de girasol.

Este acuerdo llegó en medio de la declaración del presidente de Marolio y dueño de la cadena de supermercados mayoristas Maxiconsumo, Víctor Fera, quien pidió a la población que no compre aceite hasta que baje el precio del litro, que en algunos lugares llegó a costar casi 100 pesos.

Por su parte, en cuanto a la especulación de precios que reinó entre los distribuidores de este producto, la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor anunció la puesta en marcha de operativos de control en todas las jurisdicciones del país para evitar la posibilidad de que se lleven a cabo prácticas comerciales ilegales como la venta de aceite supeditada a la compra de otro producto. 

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"El fabricante es el que pone el precio y el supermercadista, de acuerdo al precio que le den, lo van a poner en la góndola. El precio final va a depender de las empresas también", expresó a Radio 10 el vocero de la Cámara Argentina de Supermercados, Fernando Aguirre.