Quincho: La conspiración de los comisarios contra Cornejo

Hacía rato que el gordo no acometía un buen matambrito al horno, con una receta de esas transmitidas por el carnicero del barrio, para tiernizarlo. Segundo fin de semana sin pesadillas, prueba de que la terapia de comer tres asados a la semana con amigos estaba dando resultado. Julián desplegó el matambre sobre una enorme tabla de mara, una madera muy noble para la cocina, que usaba para preparar las carnes. Lo desgrasó, verificó que el espesor fuese parejito, y lo cortó en lonjas de unos 8 cms. de ancho antes de disponerlo en una enorme asadera. 

El secreto estaba aparte, en un bol. Allí descansaba desde hacía una hora y media una mezcla de ajo y perejil fresco, ají molido, laurel, sal y pimienta, hidratados en medio litro de Malbec. El gordo vació el adobo sobre las lonjas de matambre, y agregó un litro de leche entera antes de poner la asadera en el hornito de leña del quincho.

 Aparte, en un caldero, se freían las papas bravas, con cáscara y un toque de ají molido y pimentón. Julián sonrió, pensando que sus amigos saldrían esta noche a la helada mendocina, con las camperas en la mano.

Mientras hacía los preparativos, en el cuadro que adorna la pared norte del quincho la actividad era febril. Lopecito, aquel al que también le decían el Brujo, el comandante presidente, Eternéstor y Lorenzo Miguel corrían de una nube a otra, guardando el tesoro. Raúl Querido y el General observaban sentados en el ala de un aeroplano.

Todo lo que pasa, pasó antes alguna vez.

…

Los muchachos estaban acomodados alrededor de la mesa, picoteando una tabla de quesos con un Pinot Noir antes de que el matambrito saliera del horno. El Omar, el radical-radical-radical que habla con todos, lucía gesto adusto. El gordo metió el dedo en la llaga.

-¿Qué pasa? ¿El pueblo organizado te dio miedito? ¿El cacerolazo popular te hizo pensar en el helicóptero… eh?

-Ustedes los peronistas siempre pensando en un golpe. No saben ser oposición…- dijo el Omar, y el gordo le sirvió una copa del Gran Enemigo, de Alejandro Vigil, para aliviar el momento. El Ruso intervino con algo que le habían contado en Buenos Aires.

-Miren amigos… no hay muchas chances de que el ministro Juanjo Aranguren -el sr Tarifas- se vaya, a pesar de la enorme cagada que se mandó, porque en el resto de los temas de su área es muy sólido, especialmente en petróleo, y de última, que haya aplicado el primer tarifazo sin control del ala política no es su culpa, sino del propio presidente Macri y del jefe de gabinete.

-Bueno… eso no es excusa…- cortó el gordo, mientras servía las primeras porciones de matambre. Estaba hecho una manteca, producto del tiernizado que le había aplicado el gordo. El Ruso siguió su relato.

-¿Ustedes saben cómo se decidió este nuevo tope del 400 por ciento?- insistió el hombre de los negocios del grupete. Los amigos negaron con la cabeza.

-El lunes hubo en el despacho del presidente Macri una reunión ampliada del gabinete de coordinación de los ministros. A los habituales se sumaron Germán Garavano, el ministro de Justicia, y el Procurador del Tesoro Carlos Balbín. El asunto es que Aranguren fue a esa reunión después de laburar todo el fin de semana, con cuatro opciones distinta de tarifas. Todas con beneficios en distinto grado que mejoraban el pésimo cuadro anterior, que ya estaba cargado de amparos en contra. El problema es que todos los planes tenían un costo fiscal importante, y se terminó eligiendo uno promedio. Alfonso Prat Gay estaba en la reunión, había estado laburando con Aranguren, y le temblaba la pera cada vez que se hablaba del costo fiscal de reducir el tarifazo. Una de las opciones, por ejemplo, implicaba aumentos menores mes a mes… tipo ajuste taxi. Pero era difícil de explicar y de costo fiscal alto. Había otro de shock pero no tuvo consenso, y se terminó optando por el que se conoció, porque era el más sencillo de explicarle a la gente mientras se pelea la aplicación de la tarifa en la Corte. Finalmente, si la justicia lo aprueba, el usuario va a pagar su boleta del mismo bimestre del año anterior, multiplicada por cinco…- dijo el Ruso, bajando la parrafada con un trago de Malbec.

-¿Y por qué no hicieron el mismo proceso antes, con simulaciones, con control político?- preguntó Ludovico, que se la había pasado el fin de semana timbreando con el PRO y aguantando las quejas de la gente por el tarifazo.

-Porque se nos escapó la tortuga, ni un ministro participó, tampoco Macri...Aranguren se encargó solo del tema… y bueno… ya vemos lo que pasó…- contó el Omar. Sacó del bolsillo su boleta del gas, y lloró en silencio.

–Y encima, los gobernadores se hacen los distraídos. Porque en Buenos Aires dicen una cosa y en sus provincias otra, especialmente los patagónicos. ¿Saben por qué?

-Sí- dijo el gordo. –Es porque el IVA de las facturas de gas, que es un fangote de plata, se coparticipa. Las provincias también pagan costo fiscal de haber reducido el tarifazo inicial…- contó el dueño de casa. Y la mesa cambió de tema.

-He escuchado unos rumores muy inquietantes entre algunos policías…- dijo el gordo. El Omar asintió y el Ruso dio un respingo. Nunca le gustaron los asuntos policiales.

-¿Qué pasa?- preguntó. Y el radical de la mesa se adelantó en la respuesta.

-Hay algunos intentos conspirativos, muy pesados, muy jodidos, que el gobierno adjudica a la purga de comisarios y a la mayor cantidad de sanciones a policías. Les han sacado fotos a los familiares, a los hijos, de algunos funcionarios, del “Oso” Munives, de Ricardo Tahan. Hay mucha preocupación, porque el circuito de negocios de varios comisarios era muy grande, y entre los que pasaron a pasiva había alguno peligroso. Uno de los tipos que descubrieron en la joda de los servicios extraordinarios que se cobraron y no se prestaron, ya estaba prácticamente jubilado y podría perder ese derecho cuando avance la investigación. Así es que ahora hay amenazas anónimas contra funcionarios de Seguridad, y esto de las fotos de las familias, que demuestra que están siguiendo y vigilando a Munives y a Tahan para amedrentarlos. Parece que lo hicieron desde un celular que después tiraron por ahí. Pero no es lo único que pasó. Este sábado se metieron en la casa de una hermana de Munives y le afanaron el auto después de revolver toda la vivienda. Pero no le robaron nada y el auto apareció unas horas después en un asentamiento de Guaymallén. Es todo muy mafioso, muy pesado…- contó. El gordo asintió en silencio.

-¿Pero cuáles eran los negocios? ¿Falopa, autos, afanos, qué cosa…?- preguntó el Ruso.

-En principio, el lío es por los servicios extraordinarios que les cortaron, por los que hicieron fortunas. La metodología era así. Mandaban a alguien a hacer lío en algún lado, por ejemplo, en un barrio en construcción de IPV. Hay un intento de usurpación en curso decían, y dictaminaban que hacía falta un servicio extraordinario. Y se lo hacían pagar a la empresa que construía el barrio. Si hacían falta ocho tipos, mandaban cuatro, y cobraban por los ocho.

-No entiendo la operación…- dijo Ludovico. El gordo lo aleccionó.

-Y… los servicios de los cuatro que iban, los cobraban los policías. De los cuatro que no, los comisarios…- explicó. –Y como la plata se deposita en los sueldos de los canas, iban y los apretaban. Les decían… Mirá… de estas horas que vos cobraste, que no hiciste, porque no trabajaste ese servicio extraordinario, tenés que devolverla al jefe…

-¿Cómo los descubrieron?- insistió Ludo.

-Porque en la Inspección de Seguridad descubrieron que a muchos de los que usaron para esta joda, los hacían figurar al mismo tiempo en servicio extraordinario, y en alguna guardia. Entonces en la Inspección los empezaron a citar para tomarles declaración, para preguntarles, y algunos se quebraron y confesaron, y mandaron al frente a los jefes. Es una joda grande. Por eso tenés en Mendoza algunos comisarios ricos, con tres o cuatro casas, vehículos importantes… Y además de ese negocio, están tratando de ver en qué otras cosas hicieron la vista gorda. Por eso, la preocupación es grande. No hay una revuelta policial. Hay una conspiración corrupta de tipos que tenían negocios marginales y que tienen alguna logística básica de seguimiento, y que están apretando a Munives, a Tahan y a funcionarios de Seguridad…- contó el Omar.

-¿El Alfredo habló de esto con la política, con el peronismo…?- preguntó el gordo.

-No. Porque el peronismo es un quilombo y no hay con quién hablar, y menos cuando tenés algunos compañeros diciendo que esto de los comisarios es político. Acordate que no sólo pasaron a pasiva. Apuraron retiros, removieron de los cargos… La purga fue puntual, dirigida, pero fuerte.

-No es una buena noticia que en Mendoza haya una mafia policial. Esto ya nos pasó, y fue un espanto…- reflexionó el gordo recordando a la policía brava de los 80, las mafias de los 90, los casos terribles que hubo, y los desaparecidos en democracia. La charla pasó a la política.

-¿Por qué hay tanta calentura de los radicales con Omar De Marchi? No está mal que el PRO haga su propio camino…- aseguró el gordo, repartiendo una nueva vuelta de matambrito.

-Esto es sencillo. En la mesa chica de Cambiemos, la mesa nacional, ya se decidió que en las provincias donde gobierna el frente,  en el 2017 habrá lista de unidad entre los partidos que lo conforman. Así se elijan sólo diputados nacionales, o la tira completa de senadores diputados, y legisladores locales y provinciales. Que se sepa, Mendoza es justamente el caso. Y en las provincias donde no somos gobierno, sí, habrá multiplicidad de listas para arrimar gente. Acá, lista de unidad, y al que no le gusta… “Meneccooooooo” diría el ‘Padrino’- dijo el Omar, y la mesa estalló de risa. El radical del grupete agregó una reflexión.

-Miren muchachos… el año que viene es de plebiscito del gobierno nacional. Esa es la importancia que adquiere una elección legislativa, de medio tiempo, cuando hay un cambio tan drástico de signo político. La gente ya votó contra la corrupción estructural, contra los bolsos y las valijas de guita, contra las cajas de seguridad llenas de dólares… contra todo lo que se está descubriendo ahora… contra las mafias y los narcos como ocurrió en Buenos Aires. Pero lo que define es la economía. La guita. Si el gobierno logra enderezar la economía, bajar la inflación, conseguir inversión genuina, vos podés poner las estampitas de Macri y Vidal y abajo cualquier cuatro de copas, y ganamos caminando. Pero si el gobierno no acierta la economía y perdemos… Y… ya sabemos lo que pasa. Alfonsín perdió las elecciones del ’87 y nos fuimos antes. De la Rúa perdió las del 2001 y también nos fuimos. Si Macri pierde las elecciones del año que viene, vamos a vivir escenas de espanto. Ya sabemos lo que pasa cuando un presidente no peronista pierde sus legislativas…- dijo el Omar. -Hay que descubrir si el 2017 de Macri será como el ´85 de Alfonsín, cuando gano con el famoso plan Austral, o como el '87.

-Gorila…- le contestó el gordo, más en broma que otra cosa.

-Néstor y Cristina perdieron legislativas en 2009 y 2013 y no les pasó nada, más que irse del poder.

-Es cierto… pero no sé qué es peor… si la jefa va presa el año que viene, podés encontrarte en unas legislativas con un peronismo dividido…- razonó el gordo.

La cena fue llegando a su fin. Julián había preparado de postre su receta favorita de flan casero, con la mezcla “en caliente” y leche y crema por mitades. Después de un licor de manzanilla a modo de bajativo, los amigos emprendieron el camino cuesta abajo, rumbo a los autos.

-Gordo… escuché unos rumores de operativo reelección de Cornejo.

-¿Dónde?

-En la Casa Rosada.

-Mirá… la única razón por la que los radicales del Alfredo no rompen con Laura Montero, que les quitó todos los privilegios, acuerdos y nombramientos del Senado; es porque anda con un proyecto de reforma de la Constitución. Pero no sé… a ver… el Alfredo puede pasar a la historia como el gobernador que haga la reforma, pero debe autoexcluirse de la reelección porque de otro modo el “archivo” le va a jugar muy fuerte. Acordate que jugó muy fuerte contra la reforma que propuso Paco. Además, te aseguro que ni siquiera él quiere quedarse ocho años.

-Qué bárbaro… Escuché que hay un concurso de jueces federales a punto de caramelo...

-Es verdad. Se viene el concurso de los camaristas federales. Acá hay una Cámara Federal en la que quedó un solo juez, y tiene cinco subrogantes. La que está primera en la lista, que concursó, es Olga Pura de Arrabal, la titular del Juzgado Federal 2 que recogió el último amparo contra las tarifas de gas, y de larga historia judicial aquí. Hay otros funcionarios judiciales menos conocidos. También hay tres cargos concursados en el Tribunal Oral Federal. Ahí están compitiendo muchos de los abogados de DDHH locales… Diego Lavado, Pablo Salinas… Ramiro Salinas también… Unos cuantos.

-Mirá vos… ¿Es cierto que se va a avanzar con el segundo túnel de Paso Libertador?

-Sí, por la traza del ferrocarril al norte del paso actual. Es uno de los temas que el gobierno labura en Buenos Aires. También la cárcel federal.

-Está rara la agenda mendocina.

-Te cuento una. Vinieron unos chinos de Guangdong. Esa provincia sola tiene la economía número 19 del mundo. Se compraron de un viaje dos millones de dólares en vino, cuando el año pasado les habían vendido tres palos. Participaron decenas de bodegas… una buena noticia de negocios. Pero en la conferencia de prensa, al Alfredo le preguntaban si iba a abrir la paritaria. Me contaron que al ‘gober’ se le transformó la cara…-

-¡Es que los sindicatos vienen con un pan bajo el brazo!

-¡Jajajajaaaaaaaaa!

Y así, entre risas, chanzas y chirigotas, los amigos desaparecieron, en el sentido estricto de la palabra.