¿Quién se cree Fernando Zuqui para ir a Boca?

El ex capitán del Tomba ya está en Buenos Aires.

¿Quién se cree Fernando Zuqui para ir a Boca?

Por:Emanuel Tristán

Durante mucho tiempo la Reserva de Godoy Cruz parecía más un viaje de egresados que un grupo de futuros jugadores profesionales. Ahora cambió y hay otra cultura de trabajo y responsabilidad en las Inferiores del Tomba, pero no siempre fue así. 

En aquel entonces, cuando todavía los jóvenes futbolistas canteranos del Expreso no terminaban de valorar que estaban a un paso del profesionalismo (y si lo aprovechaban podían gozar de una carrera llena de beneficios), había un pibito que sobresalía por su seriedad.

Para muchos quizás era el mala onda del grupo porque no se prendía en las bromas, pero en realidad ya estaba forjando no sólo una personalidad llena de liderazgo y actitud, sino su exitoso futuro.

"Muchachos, yo acá no vengo de joda. Esto es un laburo y hay que tomarlo con toda la seriedad del mundo", decía ante la burla de sus compañeros, que no se tomaban en serio el reto de su capitán y lo tildaban de vende humo.

Ese pibito era nada más y nada menos que Fernando Zuqui, hombre de tierra Malbec, que este viernes a primera hora pisó suelo porteño para sumarse a Boca por expreso pedido de su técnico, Guillermo Barros Schelotto, que vio en el jugador bodeguero un diamante en bruto que ya estaba listo para ser pulido.    

El primer gol de Fernando en Primera fue un golazo. Se lo marcó a Independiente el 6 de octubre del año pasado. 

Desde su debut en el 2012 jugó 84 partidos y convirtió 4 goles, de los cuales 3 fueron este semestre.

"Estoy más tranquilo que nunca", me confiesa el ex capitán del Tomba dos segundos después de bajarse del avión, frente a quizás el mayor desafío que ha tenido hasta ahora su prometedora carrera. Ya superó con creces ser el capitán más joven del fútbol de Primera División (desde que Oldrá le dio la cinta el año pasado) y también lideró con éxito al equipo sensación del torneo que acaba de ganar Lanús.

Oldrá le dio la capitanía en el 2014. Fue el capitán más joven de Primera División en los torneos que lució la cinta y no se la sacó hasta su último día en el Tomba.

Entre el 2012 y el 2014 disputó 35 partidos. Entre el 2015 y la mitad del 2016 jugó 43, siempre como capitán.

Entrega, solidaridad, buen pie, criterio, inteligencia, velocidad mental, precisión, gol y personalidad fueron los argumentos que expuso Zuqui en la cancha y que obligó a los grandes a posar sus ojos sobre él.

Y se lo llevaron nomás. Fue Boca el que ganó la pulseada, pero pudo ser River, Benfica de Portugal o el fútbol mexicano. Y es sólo el principio, tiene 24 años y puede llegar hasta donde él se lo proponga.

Se lo merece. Se lo merece por negociar su adolescencia y su entretenimiento. Se lo merece por sacrificar su diversión. Se lo merece por haberse dado cuenta dónde estaba y haberse roto el lomo todos los días para aprovecharlo.

Y esto recién empieza...