Ray Wood es un australiano que tiene una hija de 7 años, Livinnia. Quieren convertirla en la tenista perfecta
La locura de los padres para que sus hijos sean deportistas de elite
Hay muchos padres, a veces son nuestros vecinos, que exigen al máximo a sus pequeños hijos para que se conviertan en los mejores dentro del deporte que practican. Dejan a un lado el aspecto lúdico de los deportes y los juegos y les trazan rutinas que solo se cumplen con el rigor de la disciplina. Estos niños dejan de ser niños y son deportistas y viven para eso pero por obligación, sus padres lo llevan a esos frenéticos ritmos y obsesiones.
Ray Wood, un padre de familia australiano, parece ser uno de esos padres. Su filosofía es: "El talento se hace, no nace". Algo de razón tiene en un sentido abstracto.
Sin embargo, el objetivo de él es a través de sus hijas y para lograrlo, ya tiene en marcha un plan a largo plazo para su hija Livinnia, quien hoy tiene siete años.
"Creo que es muy fácil que en un periodo de 10 a 15 años crear un campeón en cualquier deporte", piensa Wood.
Él junto a su esposa Angelina y sus hijas Livinnia y Paloma de 2 años viven en la ciudad de Brisbane
Ray creó un plan para sus dos hijas que tiene más de 100 páginas y cree que la oportunidad de entrenamiento que les está ofreciendo, combinado con mucho trabajo, algún día retribuirá campeonatos.
Desde las 6
Livi creció como cualquier niña de siete años. Cuatro son sus mejores amigos y le gusta aprender sobre anatomía. Pero la mayoría de los días está entrenando a las 6, pues su sueño va más allá de superar a Serena Williams. Tomó la raqueta por primera vez cuando tenía tres años, y hoy hace unas 12 horas a la semana de deporte.
Dos terceras partes de ese tiempo las pasa en la cancha de tenis, y el resto lo dedica a la gimnasia y el atletismo para mejorar su agilidad, balance y coordinación. Su entrenamiento inicia cuando sus amigos todavía están durmiendo, y luego continúa después de la escuela, incluso en Navidad.
"Para mí es simplemente normal", dice Livi. "Juego en casi todas las celebraciones del año. Me cansa un poco, pero cuando empiezo a entrar en calor, siento que me llega más energía para empezar mis movimientos alrededor de la cancha". También toma vacaciones del tenis, tiene fiestas de cumpleaños y las golosinas son parte de su vida, una vez a la semana.
¿Presionar a los hijos?
"Creo que el 99% de la población cree que si tu papá es un chofer y tu mamá trabaja en una licorería, entonces probablemente será lo que hagas en tu vida", dijo Ray. "No hay nada malo con tener un trabajo de oficina, pero nosotros no queremos que Livi tenga un trabajo de oficina".
Pero sabe que la idea de empujar a los niños tan firmemente en una ruta a tan corta edad causará oposición de algunos. En su pasado, Wood fue entrenador en equipos de la talla de Leicester City y París Saint-Germain. "Creo que si mi padre hubiera pasado tiempo conmigo a una edad corta, hubiera jugado en el Liverpool. Hubiera jugado en la selección de Inglaterra sin ninguna duda".
Wood es firme, pero no quiere forzar a las niñas a entrenar en contra de sus deseos y cree que está actuando para su beneficio, y no por frustración de su carrera del fútbol.
"Ella quiere complacer a papá, sin lugar a dudas", admite. "Pero si miras en la habitación de Livi, no controlamos nada ahí. Ella tienen pósters de todos los jugadores ahí". "De hecho, la dejamos seis meses solo para ver si ella quería hacerlo de nuevo", asegura Ray. "La revelación que tenemos es que si no es divertido, las chicas no lo hacen".
Semi Finalist at age 7 in BTL finals playing 9-10yr olds ! Flew out of her group with 2 great wins pic.twitter.com/bhLyQlo2Zp
— Raymond Wood (@ElGenio_Genius) 17 de noviembre de 2015
Ray también pone una sesión de "diversión" en la que su hija trata de romper globos con sus saques. "A veces él lo hace divertido y a veces no", dice Livi. "A veces él tira disparos divertidos y a veces hago tiros de engaño para papá. Algunas veces él saca con su mano derecha -él es zurdo y yo soy diestra- y a veces yo golpeo con la mano izquierda".
No se trata del tenis
El plan de sus hijas no se trata del tenis, pues cree que sería lo mismo con cualquier deporte. "Podíamos haber elegido la ruta del patinaje sobre hielo y Livi hubiera sido una campeona, pero elegimos la ruta del tenis y será una campeona en eso", dice Ray. "Podríamos ponerla en contra de cualquier niña de siete años del planeta y estoy seguro que la derrotaría".
Aunque la posibilidad de que ambas chicas lleguen a lo más alto es pequeña, Paloma ya empieza en gimnasia y comenzará a jugar tenis en diciembre, a la edad de dos años y medio. "Yo estuve en una familia la cual tenía un montón de enfermos en varios tipos de cáncer, fumadores y bebedores y queremos mantener a las chicas apartadas de eso".
Livi, quien está en la lista de una agencia australiana de talento que en el pasado trabajó con Lleyton Hewitt, está jugando con niños tres años mayores que ella y gana más partidos de los que pierde.
Australia seguirá siendo la casa de la familia en los próximos años, pero el plan a largo plazo es que estudien fuera, con profesores privados y posiblemente se muden a España. La familia envió fotos de Livi jugando a la academia de Rafael Nadal en Mallorca. "Ellas entienden que tienen que trabajar duro y que hay varios sacrificios de la niñez, pero también tienen la mentalidad de que si trabajan duro, van a obtener todo lo que quieran de la vida".



