El perchero solidario es "un abrigo en la calle"

Una propuesta para que la gente deje en "percheros solidarios" instalados en la vía pública la ropa que no usa y personas que la necesitan la tomen de allí comenzó a desarrollarse en Bariloche hace unas semanas y ya se está replicando en otros puntos del país. En Mendoza también comenzaron a instalarse percheros y la iniciativa fue muy aplaudida, además que ayudó y ayuda a aquellas personas que la pasan realmente mal en esta época del año.

La idea fue promovida en Argentina por Martín Cepi Raffo, un médico que vive en esa ciudad rionegrina de Bariloche: "El lema es muy fácil, si podés, dejá un abrigo y si necesitás, llevá uno", explicó.

Ver: Perchero solidario en Godoy Cruz

"Pensamos en cuáles serían los lugares estratégicos y pusimos los percheros en los puntos de confluencia entre los que más tienen y los que más necesitan; empezamos en garitas de colectivo y se fue extendiendo", detalló.

Esta acción solidaria "no tiene bandera ni color político, lo lindo es que la gente lo hace por iniciativa propia", señaló el vecino barilochense, y agregó: "uno a veces no entiende cómo algo tan chico puede ser algo tan grande".

Cepi Raffo consideró que "sería ideal que crezca y se replique en muchas ciudades".

El primer perchero solidario en esa ciudad turística, indicó, lo colocaron en una garita de colectivo, y ahora buscan otros puntos que sirvan para que "la gente que pueda tener ropa para donar los aproveche y quien tenga la necesidad pueda ir a buscarla".

La autoría de la iniciativa "perdió identidad, la gente comenzó a colaborar, lo mío fue apretar un botoncito en el momento justo", afirmó Cepi Raffo, quien no se atribuye ningún rédito al respecto y contó que la puso en práctica luego de ver en las redes sociales una acción similar en otra provincia.

Los percheros pueden estar fuera de supermercados o locales comerciales, dijo, y por "formalidad" han solicitado permisos a la comuna, que analiza declararlos "de interés social y comunitario".

Y "sin minimizar el gran impacto de las ONGs" que se dedican a atender esa y otras necesidades, apuntó que en este caso "no hay casi intermediarios" y que "los resultados son muy buenos".

La cuestión, dijo, es muy simple. Basta con colocar en un punto transitado "una madera con unos clavos o unos ganchos" para que algunos dejen las prendas y otros se la lleven.

"Está bueno que la gente pueda sentirse bien ayudando a otros y que alegre a quien no la está pasando bien", afirmó.